
Las pericias forenses confirmaron que Laura Leguizamón fue la única autora de la masacre de Villa Crespo. Los resultados de las autopsias de los dos menores y el hombre asesinados revelan la brutalidad del ataque.
Las autopsias de los cuerpos de los adolescentes, de Bernardo Adrián Seltzer y de Laura Leguizamón, en el caso de la masacre de Villa Crespo, finalizaron y confirmaron la principal hipótesis: la mujer fue la autora de los crímenes. Tras varias horas de trabajo, los peritos concluyeron con la necropsia a los cuatro cuerpos. Según informaron, se constató que Leguizamón, quien estaba hace meses con tratamiento psiquiátrico, es la responsable de las muertes.
Fuentes del caso confirmaron detalles escalofriantes: Leguizamón “primero mata al marido, luego va a la pieza. Los nenes dormían en cuchetas y uno sale corriendo herido y lo termina rematando en el comedor”, mientras que el otro hijo “quiere correr a la pieza y lo mata en el pasillo”. Tal como se había informado al inicio de la investigación, los dos menores presentan heridas punzantes en la espalda y lesiones defensivas, lo que indica que intentaron protegerse.
Respecto al marido, detallaron que presenta menos lesiones que sus hijos y fue asesinado mientras dormía. El hombre tenía tres puñaladas, mientras que los chicos recibieron entre 10 y 12 cuchilladas cada uno.
El suicidio de Leguizamón y los hallazgos en la escena
Sobre Leguizamón, los peritos constataron “una lesión grande en el pecho”, además de lesiones autoinferidas en las muñecas. Un detalle impactante es que “en el cuello tenía una uña clavada que fue retirada y podría ser de uno de sus hijos”, y además, “tenía pelos en las manos o pelusas mezcladas con pelos”.
Otro de los puntos que había generado duda era cómo se había suicidado Leguizamón. En este sentido, fuentes explicaron que la mujer “va a la habitación, se acuesta al lado del marido, se da los cuchillazos, se arrastra y muere en el baño”. Dentro de la vivienda, se secuestraron medicamentos: una caja vacía de sertralina rospaw 50 mg y una caja de midax 10, olanzapina 10 mg, con dos blísteres con siete pastillas y uno con cinco pastillas.
Con nuevas pericias a la carta hallada en el lugar, se indica que fue redactada en una hoja A4 después de los crímenes y que por ese motivo tenía manchas de sangre. “Todo mal fue mucho. Los amo. Mal, perverso”, se logra leer en la carta, según informaron fuentes a este medio. La misma estaba escrita de manera incoherente, con letra imprenta, cursiva y casi ilegible.