
El adiós a un titán de la literatura
El mundo literario está de luto: Mario Vargas Llosa, el último gran representante del Boom Latinoamericano y premio Nobel de Literatura 2010, falleció este sábado en Lima a los 89 años. Su familia confirmó que murió en paz, rodeado de sus seres queridos, y pidió privacidad en este momento de duelo.
Sin ceremonias públicas: Cumpliendo su voluntad, sus restos serán incinerados en una despedida íntima.
Reconocimiento global: Desde “La ciudad y los perros” (1963) hasta “La fiesta del Chivo”, su obra retrató con crudeza y genialidad el poder, la corrupción y la lucha individual.
Nobel de Literatura: En 2010, la Academia Sueca lo consagró por su “cartografía de las estructuras del poder” y su exploración de la rebelión y la derrota humana.
Una vida de letras y polémicas
Nacido en Arequipa (1936), Vargas Llosa no solo fue un novelista revolucionario, sino también un ensayista incisivo, dramaturgo y polemista político. Su pluma, tan elegante como mordaz, lo convirtió en una voz ineludible —y a veces controvertida— en debates culturales y sociales.
Libros como “Conversación en La Catedral”, “Pantaleón y las visitadoras” y “El sueño del celta” trascendieron fronteras, mezclando realismo, ironía y una prosa vibrante.
El legado de un mito
Con su muerte, América Latina pierde a uno de sus intelectuales más brillantes, pero su obra permanece: un testimonio lúcido de las contradicciones del continente y del ser humano. Como él mismo dijo: “La literatura es fuego, es inconformismo y rebelión”.