En una jornada de alta tensión, el Senado argentino aprobó en general la ley Bases y el paquete fiscal. Sin embargo, la discusión en particular trajo cambios significativos. La vicepresidenta Victoria Villarruel definió el empate en 36 votos, lo que llevó a la aprobación de la ley.
El paquete fiscal, aunque aprobado en general, enfrentó rechazos en cuanto a los cambios en Ganancias y Bienes Personales. A pesar de esto, se logró avanzar en el blanqueo y otros impuestos. La mayoría de los legisladores votó a favor del paquete fiscal en general, incluyendo el apoyo del radical Martín Lousteau, quien, sin embargo, cuestionó la medida.
Al iniciar el debate, la Cámara Alta aprobó el título de Régimen de Regularización de Obligaciones Tributarias, Aduaneras y de Seguridad Social, y habilitó con cambios el Régimen de regularización de activos.
Los senadores rechazaron los cambios en el impuesto sobre Bienes Personales, tanto en el dictamen de mayoría, del oficialismo, como el de minoría, de Lousteau. También se rechazó la restitución del Impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría.
Es importante destacar que el proyecto establece el impuesto al patrimonio para los bienes desde los $100 millones, y en el caso de la casa habitación esa suma sube hasta los $350 millones. Las alícuotas serán iguales para los bienes radicados en la Argentina o el exterior y en el período fiscal 2023 estarán entre 0,5% y 1,5%, disminuyendo año tras año.
Además, la iniciativa establece que Ganancias alcance a quienes tengan un sueldo de $1.800.000 en el caso de los solteros y de $2,2 millones para casados.
Finalmente, el Senado decidió avalar el Impuesto a la Transferencia de Inmuebles de Personas Físicas y Sucesiones Indivisas, el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes, el Régimen de Transparencia Fiscal al Consumidor, y la mayoría de los ítems del título VIII.
El contexto económico de Argentina en 2024 es complejo y desafiante. La economía del país se contrajo en un 1.6% en 2023 debido a desequilibrios macroeconómicos persistentes y a una severa sequía que provocó una disminución del 26% en la producción agrícola1. Se estima que el PIB real se contraiga un 2.8% adicional en 2024, debido al plan de estabilización que está siendo implementado por el nuevo gobierno.
La inflación aumentó considerablemente en diciembre de 2023, impulsada por el efecto de una devaluación de la tasa de cambio oficial y la eliminación de controles de precios1. El gobierno implementó medidas de protección social que incluyeron duplicar en términos nominales los principales programas sociales y bonos extraordinarios a jubilados de bajos ingresos.
El gobierno de Javier Milei asumió con el objetivo de avanzar hacia una economía con mayor apertura, menos regulada y con el sector privado como protagonista del crecimiento económico2. El núcleo de su política económica consiste en alcanzar el equilibrio fiscal y eliminar la emisión monetaria para cubrir gasto público desde 2024.
En este contexto, la decisión de reducir la alícuota del Impuesto PAIS puede ser vista como un intento de estimular la economía al reducir el costo de las importaciones. Sin embargo, también podría tener efectos negativos en la producción local y la recaudación de impuestos, lo que podría complicar los esfuerzos del gobierno para alcanzar el equilibrio fiscal. Por lo tanto, esta decisión debe ser entendida en el marco de un delicado equilibrio entre la necesidad de estimular la economía y la necesidad de mantener la estabilidad fiscal.