La mitad de los jóvenes argentinos no accede a educación superior tras finalizar el secundario

Un futuro incierto: Expectativas vs. Realidad

Las aspiraciones de los jóvenes argentinos en cuanto a su futuro educativo y laboral chocan de frente con la dura realidad que les presenta el mercado laboral y las desigualdades del sistema educativo.

Un estudio del Observatorio de Argentinos por la Educación, titulado “Educación y trabajo: expectativa y realidad de jóvenes en Argentina”, pone de manifiesto esta situación desalentadora.

Si bien el 85% de los estudiantes que culminan el secundario manifiestan su deseo de continuar estudiando, solo el 38% de los jóvenes entre 19 y 25 años logra materializar este anhelo. Esta alarmante brecha se profundiza aún más en los sectores socioeconómicos más bajos, donde solo el 21% de los jóvenes de este rango etario accede a educación superior, mientras que en los deciles más altos la cifra asciende al 51%.

Las oportunidades de acceso a la educación superior y al trabajo de calidad en Argentina no son equitativas. Los jóvenes provenientes de hogares con menos recursos económicos enfrentan mayores obstáculos para completar la escuela secundaria y, en consecuencia, para insertarse en empleos dignos. Esta disparidad se refleja en las estadísticas: apenas el 12% de los jóvenes de los sectores más bajos logra un trabajo de calidad, mientras que entre quienes sí finalizaron la secundaria la cifra aumenta a un 13%.

La educación secundaria se erige como un pilar fundamental para acceder a un trabajo digno y construir un futuro próspero. El estudio revela que solo el 2% de los jóvenes de 19 a 25 años con secundaria incompleto ocupa un empleo de calidad, mientras que entre aquellos que sí completaron este nivel educativo la proporción se eleva al 13%.

Un llamado a la acción: Desafíos y propuestas

El informe del Observatorio de Argentinos por la Educación pone sobre la mesa una serie de desafíos urgentes que deben abordarse para mejorar la situación de los jóvenes en Argentina. Entre ellos se encuentran:

* Reducir la preocupante tasa de abandono escolar.
* Ampliar las oportunidades de acceso a la educación superior, especialmente para los sectores más vulnerables.
* Generar más puestos de trabajo de calidad que respondan a las necesidades y demandas del mercado laboral actual.
* Promover la inclusión laboral de los jóvenes, brindándoles las herramientas y el apoyo necesarios para insertarse en el mundo del trabajo.

Para hacer frente a estos desafíos, el informe propone una serie de medidas concretas, tales como:

* Implementar políticas públicas que incentiven la permanencia en la escuela y faciliten el acceso a la educación superior.
* Fortalecer la educación técnica y profesional, adaptándola a las demandas del mercado laboral.
* Ampliar los programas de becas y subsidios que apoyen a los jóvenes de sectores socioeconómicos desfavorecidos.
* Fomentar la participación activa del sector privado en la generación de empleo y la capacitación de los jóvenes.

**Un futuro esperanzador: Un compromiso compartido**

Abordar la problemática de la falta de acceso a la educación superior y las oportunidades laborales para los jóvenes en Argentina requiere un compromiso sostenido por parte de todos los actores sociales: el Estado, el sector privado, las organizaciones de la sociedad civil y, por supuesto, las propias familias y jóvenes. Solo a través del trabajo conjunto y la implementación de políticas públicas efectivas se podrá construir un futuro más equitativo y próspero para las nuevas generaciones.