La salida falsa de Virginia de la casa de Gran Hermano dejó mudos al resto de los jugadores, incluida a “Furia”, que era su aliada en la misión secreta.
Santiago del Moro entró a la casa con un perfil belicoso para criticar la “decisión” de Virginia, y Lucía aproechó la situación para decir que coincidía en que era una falta de respeto lo que estaba haciendo, recordando que ya se lo pudo decir en la cara a la tarde.
La comediante comenzó a despedirse y Martín le dijo que le hubiese gustado que lo cuestione por su compra semanal en otro momento y no durante una gala en vivo. “No me gustó que me dijiste una cosa primero y después otra, pero fuera de eso está todo bien. No te pudimos conocer mucho”, expresó el Chino sin tener idea de que todo era una farsa.
La salteña después le pidió disculpas a Virginia, aunque le recomendó “que no se rinda así de fácil en la vida”.
Rosina quedó en shock cuando Virginia cruzó por la puerta y reveló que pensaba que se trataba de una mentira, pero cuando la comediante no volvía no le quedó otra opción que asimilar lo que estaba sucediendo.
Los jugadores también especularon con versiones de si Virginia era alguien del público y más versiones disparatadas, y Santi volvió a comunicarse y echó más leña al fuego diciendo que no aguantaba la actitud de la jugadora que acababa de abandonar el reality.
ASÍ FUE LA VUELTA DE VIRGINIA A LA CASA DE GRAN HERMANO
Virginia estuvo 18 minutos parada en la puerta del lado de afuera de la casa y volvió con la música de los Premios Martín Fierro de fondo, causando aún más sorpresa en sus compañeros.
El conductor les reveló el premio que recibirá toda la casa por haber cumplido la misión: recibirán cosas para comer y un mensaje de sus familias.
Lisandro, Agostina, Zoe, Sabrina y Rosina se pusieron a llorar cuando se enteraron que volverían a saber a sus seres queridos.