Uno de los problemas más mencionados el año pasado, y que no fue exclusivo de 9 de Julio, fueron las condiciones de las canchas de los clubes de Rafaela. La mayoría de los campos no estuvieron en el mejor estado y eso afectó tanto el desarrollo de los partidos como los planes de los entrenadores, que no pudieron llevar a cabo sus estrategias como se había previsto.
Maximiliano Barbero, entrenador del equipo, había comentado sobre las dificultades que la cancha de 9 de Julio presentó durante el Federal A 2024.
Afirmó que probablemente esa fue una de las razones por las cuales se escaparon varios puntos en casa, aunque la frase común de “es igual para los dos” sigue en pie. Sin embargo, todos saben que un campo en malas condiciones puede igualar las oportunidades entre equipos, incluso cuando uno es teóricamente superior.
En la conferencia de prensa donde se presentó el nuevo cuerpo técnico y se dio inicio a la tercera temporada del club en el torneo, el presidente Emiliano Montagna fue consultado sobre el estado del campo de juego, especialmente de cara al torneo 2024.
“Sí, efectivamente, el campo no estuvo como queríamos. No es una excusa, pero ningún campo estuvo como se esperaba. A veces digo que en Rafaela y la zona tenemos muy buena tierra para la soja, el trigo, el maíz, pero no sé si para canchas de fútbol”, expresó Montagna.
Sin embargo, destacó que ya han trabajado para mejorar la situación. “Terminó la temporada y a la semana siguiente ya estábamos trabajando en ello. Hoy ya está en óptimas condiciones, se han hecho modificaciones en el riego y hemos realizado un trabajo intenso sobre el campo”, dijo.
El dirigente también advirtió que, aunque la cancha ya esté mejor, el equipo no podrá entrenar en ella tanto como se quisiera. “Faltan 60 días mínimo para empezar a pisarla como corresponde. El cuerpo técnico lo tendrá complicado porque no les vamos a dejar pisar demasiado la cancha, pero ya discutiremos eso más adelante”, explicó con una sonrisa, mirando a Barbero, quien no dudó en corroborar que el campo ahora está más nivelado.
Montagna cerró la conversación con un enfoque en el clima. “Hay que ver cómo lo soporta. Si llueve mucho o poco, eso influye. El año pasado empezamos con tres partidos bajo lluvia, lo que no es menor, y luego un mes y medio de heladas, que tampoco nos ayudaron. No nos funcionó todo lo que queríamos, pero ahora estamos tranquilos de que lo que estamos haciendo va a funcionar”, concluyó.