La reciente tormenta que azotó diversas localidades durante la madrugada del lunes tuvo un impacto significativo en Humberto Primo.
Aunque la población se vio relativamente protegida de daños mayores, el suceso dejó una huella emocional, especialmente con la caída de la mitad del palo borracho centenario que adorna la plaza central del pueblo, un símbolo histórico en la comunidad.
Este árbol, representa la conexión entre las generaciones pasadas y presentes. Su presencia es un testimonio silencioso de la historia de Humberto Primo, un recordatorio constante de las vivencias y tradiciones que han establecido parte de la identidad del lugar.
Sin embargo, con la pérdida de solo la mitad del árbol, la comunidad observa la posibilidad de rebrote y la esperanza de que el palo borracho pueda resurgir en el futuro aporta optimismo entre los habitantes.
En definitiva, la tormenta ha llevado consigo una parte del pasado, pero también ha sembrado la semilla de una nueva esperanza en el corazón de Humberto Primo.