Claudio Brilloni, actual jefe de Gendarmería y exministro de Seguridad de Santa Fe, analiza la reducción de crímenes en Rosario. Según él, la intervención de Nación y nuevas normativas fueron clave para lograrlo.
Rosario, una ciudad golpeada por la violencia y el crimen organizado, ha sido un foco de preocupación en la provincia de Santa Fe durante los últimos años.
Los índices de homicidios y actos violentos habían alcanzado niveles alarmantes, generando una urgente necesidad de medidas efectivas para frenar esta ola de criminalidad.
En este contexto, la intervención del gobierno nacional y la implementación del Plan Bandera se han presentado como factores decisivos para reducir estos índices.
Claudio Brilloni y la Estrategia de Nación: Claves de la Mejora
Claudio Brilloni, recientemente nombrado jefe de Gendarmería Nacional y exministro de Seguridad de Santa Fe, ha sido una figura central en la estrategia de pacificación en Rosario.
En una entrevista con Radio 2, Brilloni analizó la situación actual, destacando cómo las medidas implementadas por el gobierno nacional han influido significativamente en la reducción de la violencia en la ciudad.
Según Brilloni, la intervención de Nación, que incluyó el despliegue de fuerzas de seguridad adicionales y un enfoque más riguroso en la prevención y la investigación judicial, fue crucial para mejorar la seguridad en Rosario.
“Hoy los números nos están dando otra radiografía”, afirmó, señalando que, aunque aún queda mucho por hacer, la disminución de los crímenes es evidente.
Leyes Clave y el Rol del Servicio Penitenciario Federal
El éxito de la estrategia no solo se debe a la presencia de Gendarmería en las calles, sino también a la aprobación de leyes que antes no estaban vigentes.
Brilloni mencionó la importancia de la ley de narcomenudeo, sancionada a fines de 2023, y lamentó que durante su gestión como ministro de Seguridad no se contara con una ley de emergencia en seguridad pública, lo cual, según él, hubiera sido central para enfrentar el crimen organizado con mayor eficacia.
Otro factor destacado por Brilloni fue el traslado del Servicio Penitenciario Federal a la órbita del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Esta medida permitió cortar la comunicación entre las cárceles y los territorios dominados por el crimen organizado, ya que muchas órdenes de asesinatos provenían de dentro de las prisiones federales. Este cambio ha sido fundamental para reducir la capacidad operativa de las bandas criminales.
