
La joven policía embarazada, víctima de un disparo en la cabeza presuntamente efectuado por su pareja —también integrante de la fuerza— se encuentra fuera de peligro. La Justicia investiga el hecho como un intento de femicidio y aborto.
Nicole Anahí Isnardo, la agente de policía que recibió un disparo en la cabeza el pasado 18 de mayo en la ciudad de Coronda, fue dada de alta en las últimas horas tras permanecer más de diez días internada en estado crítico en el Hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe.
La joven, que cursaba el octavo mes de embarazo, fue atacada presuntamente por su pareja, el también policía Brian Aguirre, quien actualmente se encuentra imputado por tentativa de femicidio. Debido a la gravedad de la herida, los médicos debieron realizarle una cesárea de urgencia para salvar la vida de la bebé, quien nació con signos vitales y permanece internada en la unidad de Neonatología, bajo cuidados intensivos. Si bien su evolución es estable y positiva, continúa bajo vigilancia permanente.
La investigación, liderada por el fiscal Alejandro Benítez, avanza con la imputación de Aguirre por los delitos de tentativa de femicidio triplemente calificado —por el vínculo, el uso de arma de fuego y por mediar violencia de género— y tentativa de aborto. Según la reconstrucción judicial, el ataque se produjo en el dormitorio del domicilio que ambos compartían, ubicado en calle Laguna Paiva al 1100, donde Aguirre habría efectuado un disparo con su arma reglamentaria, una pistola Bersa calibre 9 mm, que impactó en el cráneo de Isnardo.
Un testimonio clave en la causa es el del tío de la víctima, quien llegó al lugar minutos después del hecho. De acuerdo con su relato, el propio Aguirre le habría manifestado que “se le escapó el tiro”, expresión que la defensa utiliza para sostener la hipótesis de un accidente. Sin embargo, la fiscalía destaca que el hecho ocurrió en un contexto de violencia de género sostenida, con antecedentes de celos, agresiones físicas y psicológicas, y una relación marcada por el desequilibrio de poder.
Desde el Hospital Cullen resaltaron la rápida intervención médica que permitió estabilizar a Isnardo y preservar la vida de su hija. Actualmente, la joven madre se encuentra lúcida, orientada y fuera de peligro, aunque deberá continuar con controles médicos ambulatorios y recibir acompañamiento psicológico para afrontar el trauma.
La Justicia tiene previsto tratar este viernes la situación procesal de Aguirre en una audiencia donde se debatirá la posibilidad de dictar prisión preventiva. El caso sigue generando conmoción en la comunidad santafesina, no solo por la brutalidad del ataque, sino también por su dimensión institucional: dos miembros de la fuerza de seguridad implicados en un episodio extremo de violencia que estuvo a punto de convertirse en una tragedia doble.
Mientras tanto, la bebé —nacida en medio del horror— continúa su lucha por la vida en una incubadora de Neonatología, convertida en un símbolo de resistencia, esperanza y justicia.
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