Tras un litigio de tres años, la Justicia sobreseyó totalmente a cinco integrantes del gremio lechero ATILRA que habían sido acusados por Lácteos Vidal de ejercer violencia durante un bloqueo a la planta.
La larga disputa judicial entre la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) y la empresa Lácteos Vidal llegó a su fin con una resolución favorable al sindicato. El Juzgado de Garantías N° 3 de Trenque Lauquen desestimó el pedido de elevación a juicio oral presentado por la fiscalía contra un grupo de trabajadores afiliados a Atilra, quienes habían sido acusados por la empresa de “compulsión a la huelga” durante un bloqueo a la planta. El juzgado determinó el sobreseimiento total de todos los trabajadores imputados.
La decisión judicial beneficia a Gastón Emilio Moreno (secretario general de ATILRA), Franco Marcelo Yedro, Cristian José Martín, Sergio Raúl Longo, Abel Osmar Damico y Diego Armando Alarcón. “La medida fortalece el derecho constitucional de huelga y reconoce la legitimidad de nuestras acciones sindicales”, celebró Gastón Moreno tras conocer el fallo.
El juzgado fundamentó su decisión en artículos del Código Penal que establecen que los hechos atribuidos a los empleados, como supuestas amenazas e intimidaciones en el marco de una huelga, no alcanzan la gravedad de “violencia física” exigida por la ley para configurar el delito de compulsión a la huelga, considerándolos “atípicos”. Incluso, el juez rechazó el embargo solicitado por la empresa, argumentando que Lácteos Vidal “no es la ofendida directa de los actos imputados”.
Gonzalo Díaz Cantón, abogado defensor de los trabajadores, afirmó que “esta sentencia marca un precedente: la protesta social pacífica no puede ser criminalizada bajo el falso pretexto de ‘coacción’ cuando no hay violencia física real”.
Los abogados defensores destacaron que el juzgado analizó en profundidad los testimonios de los trabajadores que se habían sentido supuestamente damnificados y concluyó que, si bien hubo manifestaciones de carácter intimidatorio, estas “no pueden encuadrarse en una tipicidad penal prevista para el delito de compulsión a la huelga”. Subrayaron que se valoraron antecedentes doctrinales y jurisprudenciales que exigen violencia física para la configuración de dicho ilícito.
Para ATILRA, la sentencia “representa una victoria jurídica y reafirma el derecho a la organización y la defensa de condiciones laborales”. El sindicato considera que este fallo también beneficia al movimiento obrero en general, ya que “sienta un antecedente en la defensa del derecho a huelga, limitando interpretaciones extensivas que criminalicen el ejercicio sindical”.
El origen del conflicto
El conflicto entre Atilra y Lácteos Vidal se desató en 2022 cuando la empresa se negó a recategorizar a algunos empleados, lo que llevó al despido de 26 trabajadores por parte de la firma, intensificando la tensión. Una de las medidas de acción directa implementadas por el sindicato fue el bloqueo al ingreso de la planta ubicada en Moctezuma, partido de Carlos Casares, provincia de Buenos Aires.
En ese momento, la fiscalía coincidió con la postura de la empresa, argumentando que el bloqueo impedía trabajar a muchos empleados que deseaban hacerlo y perjudicaba a Lácteos Vidal, algo que siempre fue negado por Atilra. La fiscalía procedió a imputar y llamar a indagatoria a los dirigentes gremiales por el delito de “compulsión a la huelga”. Tras tres años de litigio, la justicia finalmente falló a favor de los trabajadores.