
Este 25 de enero de 2025, se cumplen 28 años del asesinato de José Luis Cabezas, un crimen que sacudió a la Argentina y se erigió como símbolo de la lucha por la libertad de prensa y los derechos humanos en nuestro país.
El impacto del asesinato
El asesinato de Cabezas generó una ola de indignación en toda la sociedad argentina. Marchas multitudinarias con el lema “¡No se olviden de Cabezas!” se replicaron en todo el país, exigiendo justicia y poniendo en evidencia las amenazas y los riesgos que enfrentan los periodistas en el ejercicio de su labor.
El caso destapó una compleja red de corrupción, poder e impunidad. La investigación reveló que el asesinato había sido orquestado por una banda vinculada al empresario Yabrán, quien fue señalado como autor intelectual del crimen.
Si bien varios responsables fueron condenados, con el tiempo muchos de ellos obtuvieron beneficios judiciales como la prisión domiciliaria o la libertad condicional.
Legado y lucha por la justicia
A casi tres décadas del asesinato, el caso Cabezas continúa siendo un recordatorio de la importancia de proteger la libertad de expresión y garantizar justicia para los periodistas.
La muerte de José Luis Cabezas no solo marcó un antes y un después en el periodismo argentino, sino que también evidenció la necesidad de combatir la impunidad en casos de violencia contra la prensa. Cada año, colegas, familiares y organizaciones de derechos humanos recuerdan su legado con actos conmemorativos, renovando el compromiso de no olvidar y seguir exigiendo justicia.
La frase “No se olviden de Cabezas” sigue siendo un emblema de resistencia y un llamado a mantener viva la memoria de quienes lucharon por la verdad y la transparencia.
José Luis Cabezas se convirtió en un símbolo, no solo para el periodismo, sino también para toda la sociedad que aspira a un país más justo y democrático. A 28 años, su voz sigue resonando a través de su cámara y su valentía.