
La Justicia ha dado un paso importante en la investigación del homicidio de María Cash, la joven desaparecida el 8 de julio de 2011. Este martes, se llevó a cabo la detención de Héctor Romero, un camionero de 71 años, acusado de estar implicado en el caso. La intervención de los teléfonos del acusado ha revelado nuevas evidencias que han llevado a su detención.
Este viernes, las autoridades peritaron el teléfono celular de Romero, y tras filtrarse algunas conversaciones, la defensa ha solicitado la prisión domiciliaria debido a su avanzada edad y estado de salud. La apertura del teléfono de Romero está ahora en manos de la Gendarmería Nacional, que a las 11.30 de esta mañana accedió al dispositivo y comenzará su análisis.
Las ubicaciones de las antenas el día de la desaparición de María Cash y los horarios incongruentes con las declaraciones de Romero son algunos de los puntos que el fiscal Villalba ha cuestionado para sostener la acusación. Las contradicciones en las declaraciones del entorno de Romero en relación con la ubicación de las antenas y el testimonio del camionero han sido fundamentales en esta etapa de la investigación.
*Declaraciones y análisis del caso
Romero trabajaba como conductor de camiones para la empresa Miguelito, trasladando mercadería entre las sucursales de Güemes y Joaquín V. González. Según fuentes locales, el fiscal Villalba presentó pruebas durante la indagatoria, señalando: “Se determina con el análisis telefónico que Romero se contradice en relación a la hora de llegada y retorno de J. V. González el 8 de julio de 2011, ya que como se observa en el análisis, él arribó a esa localidad a las 18.42 y emprendió regreso a las 21.07, demorando 02.47 horas de viaje desde Güemes a González y un tiempo de demora de regreso de 03.23 desde González a Güemes, abriéndose dos ventanas de tiempo que rompen su patrón de conducta”.
Estas inconsistencias son cruciales para entender los movimientos de Romero en el día de la desaparición de María Cash. La investigación sigue avanzando con la esperanza de esclarecer este caso que lleva más de una década sin resolverse. La intervención de los teléfonos y el análisis minucioso de los datos obtenidos podrían ser la clave para llegar a la verdad y hacer justicia por María Cash.
En resumen, la detención de Héctor Romero y la intervención de sus teléfonos representan un avance significativo en la investigación del caso María Cash. Las nuevas evidencias y las inconsistencias en las declaraciones del acusado y su entorno aportan información valiosa que podría llevar al esclarecimiento del caso. La justicia y la sociedad siguen esperando respuestas y el fin de esta larga búsqueda de verdad.
En las conversaciones se visualizaba:
Gustavo Lemos: Pero que raro que salte lo mío ahí.
Héctor Romero: Porque vos me decís que te habían preguntado a vos de qué había ido el camión, cómo era ese día, algo así creo que me has dicho, no me acuerdo yo tampoco de eso.
GL: Y si, el camión ha llegado, ¿Qué no?
HR: Claro. Y si ha llegado más o menos en el horario, en el horario normal que siempre llego.
HR: Y nada más, por eso vos acordarte más o menos qué ha dicho, qué le ha dicho al policía y eso, no tenés que inventar nada.
GL: No, no, no.
HR: Responder lo que ellos te pregunten. No, no inventes nada, vos, porque te vas a perjudicar después solo.
GL: Claro, no, más vale. Así que bueno, voy a tener que ir che.
HR: Pero por eso te digo, seguro que te lo preguntas a mí si yo te he dicho algo… y eso, pero no… yo no me acuerdo que te haya dicho nada raro, ¿ha visto?
Por último, esa indicación sobre lo que debe declarar ante la Justicia para no complicarlo, que brindó Clarín, despertó las sospechas de los investigadores.