
Una escena insólita y conmocionante se vivió este martes en Laguna Paiva, cuando familiares de un hombre de 81 años interrumpieron su propio velatorio, convencidos de que el cuerpo aún presentaba signos vitales.
El hecho ocurrió en una sala de sepelios ubicada en calle Maipú al 2100. Según relataron testigos, los familiares aseguraban haber visto movimientos en el pecho del fallecido, lo que generó un tenso momento que derivó en la intervención de personal médico, policial y judicial.
¿Velaron a un hombre con vida?
El episodio se registró alrededor de las 15.40, cuando desde el Samco local se solicitó presencia policial ante un llamado de la funeraria por disturbios ocasionados por los familiares del difunto.
El cuerpo, identificado como José Francisco Gómez, ya se encontraba dentro del ataúd. Dos enfermeras fueron convocadas al lugar por pedido de los familiares, quienes afirmaban que el hombre aún respiraba. No obstante, tras examinarlo, se constató la ausencia de signos vitales.
Sospechas de negligencia y pedido de autopsia
Los allegados de Gómez manifestaron que el hombre había permanecido internado durante la última semana en un geriátrico de Monte Vera y expresaron dudas sobre el trato recibido. Incluso señalaron la presencia de una lesión visible en el rostro, lo que reforzó sus sospechas de posibles malos tratos o negligencia médica.
La Policía tomó declaración a los familiares y los trasladó a sede policial para ampliar sus testimonios.
Intervención judicial y medidas inmediatas
La fiscal de turno, Dra. Trossero, dispuso caratular el hecho como “presunta mala praxis” y ordenó el traslado del cuerpo a la morgue judicial para realizar la autopsia correspondiente.
El procedimiento estuvo a cargo de personal de la Policía de Investigaciones (PDI), con la participación de testigos civiles. Además, se secuestró toda la documentación médica relacionada con la internación del hombre, y se estableció una consigna policial en la sala velatoria en espera de nuevas instrucciones.