Insólito: Newell’s suspende a niños de 9 años por fotografiarse con un jugador de Rosario Central

Una polémica decisión en Newell’s Old Boys: jugadores de la categoría 2016 fueron suspendidos por sacarse una foto con Ignacio Malcorra, futbolista de Rosario Central. El hecho, que involucra a niños de apenas 9 años, generó indignación en padres y madres, quienes consideran la medida desproporcionada y exigen una revisión.

Un hecho insólito ha desatado controversia en el ámbito del fútbol infantil de Rosario. Jugadores de la categoría 2016 de Newell’s Old Boys fueron suspendidos luego de fotografiarse con Ignacio Malcorra, futbolista de Rosario Central. La situación se dio durante un encuentro infantil disputado en las instalaciones de Defensores de Funes.

El incidente ocurrió cuando los chicos, de tan solo 9 años, se cruzaron con Malcorra –quien había asistido a ver a su hijo jugar– y le pidieron una foto de forma espontánea y, según sus familias, sin ninguna intención polémica.

Repercusiones en redes y descontento familiar

La imagen no tardó en circular por redes sociales y grupos de hinchas, lo que lamentablemente derivó en comentarios ofensivos hacia los menores. Esta viralización llevó a la comisión directiva del club a tomar la drástica decisión de suspender a los niños. Aunque la medida está en revisión y podría modificarse en una reunión prevista para este martes, inicialmente se había hablado de una sanción de hasta tres meses, aunque esto no fue confirmado oficialmente.

La preocupación y el enojo de las madres y padres no tardaron en manifestarse, con algunos incluso evaluando la posibilidad de retirar a sus hijos del club. Desde las familias insisten en que se trató de un acto completamente inocente y sin ninguna intención de provocar. Asimismo, reclaman una postura más clara por parte de la institución frente a una situación que, sostienen, debería resolverse con diálogo y no con castigos a menores.

El eje del conflicto radica en que los niños tenían puesta la camiseta de Newell’s al momento de fotografiarse con un jugador del clásico rival. Sin embargo, el entorno de los chicos subraya que, a esa edad, los ídolos deportivos pueden trascender los colores de los clubes y que la admiración por un deportista debería estar por encima de las rivalidades institucionales.