En un reciente episodio en la ciudad de Rafaela, las autoridades policiales se vieron involucradas en una situación delicada relacionada con problemas familiares. El Cuerpo de Guardia de Infantería, en respuesta a una llamada al servicio 911, se dirigió a la calle Formosa para abordar la situación.
El incidente tuvo lugar específicamente en la intersección de las calles Santiago del Estero y Aragón. Allí, los agentes se encontraron con el personal de la GUR, quienes estaban lidiando con un individuo que había causado disturbios en una vivienda cercana.
El sujeto en cuestión, un hombre de 32 años, fue identificado y posteriormente detenido. Sin embargo, lo que hace que este caso sea particularmente relevante es que tenía una prohibición de acercamiento vigente hacia su expareja y su domicilio. A pesar de esta restricción legal, el hombre se presentó en la casa de la víctima, una mujer de 34 años, y la habría agredido verbalmente.
La víctima, valiente en su testimonio, informó a las autoridades sobre el incidente. El fiscal de turno fue notificado y tomó medidas inmediatas. El individuo fue llevado a la sede policial y se le inició una causa por desobediencia a la orden de no acercarse a la víctima ni a su hogar. Posteriormente, fue remitido a la alcaldía local.