Un incendio de gran magnitud afectó este sábado a la sede administrativa de la empresa Balsuar SRL, ubicada en la localidad de Suardi, Santa Fe.
Las llamas, que comenzaron cerca de las 6 de la mañana, provocaron pérdidas totales en las instalaciones de planta baja y el primer piso. El siniestro, que fue alertado por el sereno de la empresa, movilizó rápidamente a los Bomberos de la localidad.
En este artículo, analizaremos los detalles del incendio, la crisis financiera que enfrenta la empresa y las investigaciones en curso para esclarecer los hechos.
Un siniestro con pérdidas totales
El fuego arrasó completamente las instalaciones de la empresa, causando un daño significativo en la planta baja y en el primer piso de la sede.
A pesar de la rápida intervención de los bomberos, las llamas lograron consumir todo a su paso, dejando pocas esperanzas de recuperar bienes o documentos importantes.
Según informó Radio Belgrano de Suardi, los bomberos locales recibieron la alerta del sereno de la empresa, quien fue el primero en notar el fuego.
Al llegar al lugar, los bomberos lucharon durante horas para contener el incendio, evitando que las llamas se propagaran a otras estructuras cercanas.
Este episodio generó especulaciones debido a la delicada situación económica que atraviesa Balsuar SRL, lo que ha abierto la puerta a la posibilidad de que el incendio pudiera haber sido provocado intencionalmente.
Crisis financiera y cheques rechazados
Balsuar SRL no es una empresa desconocida en la región. Dedicada a la administración de más de 25 mil hectáreas de campos alquilados, ha sido un actor relevante en el sector agropecuario. Sin embargo, en los últimos meses, la empresa ha enfrentado una grave crisis financiera.
Un reporte del portal Bichos de Campo reveló que, durante el mes de julio, el Banco Central registró un impresionante número de 295 cheques rechazados emitidos por Balsuar SRL, lo que suma un total de 2.895 millones de pesos en deuda. Algunas fuentes elevan esta cifra a 3.500 millones, si se consideran las deudas de otras compañías relacionadas con el grupo.
La situación ha generado una gran preocupación en la región, especialmente en el sector agropecuario, ya que Balsuar SRL no solo alquila tierras, sino que también provee insumos a otros productores. La crisis de la empresa ha afectado profundamente la cadena productiva local, impactando a diversos actores económicos.
Investigación en curso: ¿Incendio intencional?
A raíz del delicado momento financiero de la empresa, la posibilidad de que el incendio haya sido provocado intencionalmente no ha sido descartada.
Según la misma Radio Belgrano, las autoridades locales están realizando pericias para determinar el origen del fuego. Las investigaciones incluyen la revisión de cámaras de seguridad cercanas y la intervención de equipos especializados, como los Bomberos Zapadores de Rafaela y la PDI (Policía de Investigaciones).
La hipótesis de un atentado o sabotaje ha cobrado fuerza debido a las deudas acumuladas por la empresa y el impacto que esta crisis ha tenido en la comunidad.
Aunque no se descarta la posibilidad de que se haya tratado de un accidente, las autoridades están considerando todos los escenarios posibles.
El grupo Balsuar y su impacto regional
Además de Balsuar SRL, otras empresas del grupo se han visto afectadas por la crisis. Entre ellas se encuentran Fresuar SA y Simiente, dos firmas que también han acumulado deudas significativas.
Fresuar tiene un registro de cheques rechazados por un total de 297 millones de pesos, mientras que Simiente enfrenta un impago de 584 millones.
El grupo Balsuar, fundado en Rafaela en 2013, tenía hasta hace poco más de veinte cuentas financieras habilitadas en diferentes bancos, con un monto global de 9.102 millones de pesos.
Sin embargo, a partir de julio, los problemas financieros de la empresa se hicieron evidentes, cuando comenzaron a registrarse los primeros cheques rechazados.
El alcance de la crisis ha provocado una preocupación generalizada en la región. La caída de una empresa de la magnitud de Balsuar afecta no solo a sus empleados directos, sino también a los productores agropecuarios que dependen de sus servicios y a otros sectores económicos relacionados
