Este martes, en los Tribunales de Santa Fe, se llevó a cabo la audiencia en la que se imputó a un oficial del Instituto de Seguridad Pública (ISEP) de Recreo por el presunto delito de “abuso sexual simple agravado por su condición de policía en funciones”.
La causa, que está siendo investigada por la Unidad Especial de Violencias de Género, Familiar y Sexual del Ministerio Público de la Acusación (MPA), es llevada adelante por el fiscal Matías Broggi, quien brindó detalles del caso tras la finalización de la audiencia.
Los hechos imputados y su contexto
El fiscal Broggi explicó que la acusación preliminar contra el oficial se basa en un incidente ocurrido en horario laboral, dentro de las instalaciones del ISEP, donde el imputado ejercía funciones en el área de cocina.
La víctima, una subalterna que también trabajaba en el mismo sector, denunció que el abuso ocurrió en un contexto de “aprovechamiento de la sorpresa”, ya que los tocamientos se produjeron de manera inesperada y sin consentimiento.
Broggi enfatizó que no se registraron amenazas ni antes ni después del incidente, lo que refuerza la hipótesis de un abuso de carácter sorpresivo.
Asimismo, aclaró que se trata de un hecho aislado, ocurrido el pasado jueves, y que no hay otras denuncias previas contra el acusado, aunque se están revisando sus antecedentes para verificar si existen causas anteriores.
Proceso judicial en marcha
La audiencia que tuvo lugar este martes fue de carácter imputativo, lo que significa que el fiscal presentó los cargos iniciales contra el oficial.
Sin embargo, Broggi precisó que aún no se ha celebrado la audiencia de medidas cautelares, que definirá si el imputado quedará en prisión preventiva mientras avanza el proceso. El fiscal solicitó una prórroga hasta el sábado para reunir más pruebas, ya que se están llevando a cabo diligencias adicionales.
En cuanto a los testigos, Broggi indicó que, aunque no se cuenta con personas que hayan presenciado el momento exacto del abuso, sí existen testimonios que proporcionan un contexto relevante de situaciones previas y posteriores al incidente.
El hecho de que en la zona del suceso no hubiera cámaras de seguridad complica la obtención de evidencia directa, pero el testimonio de la víctima y los indicios recogidos hasta ahora fortalecen la acusación.
El impacto en el ISEP y las medidas administrativas
Tras la denuncia, el acusado fue detenido y se le abrió un sumario administrativo por parte de las autoridades del ISEP, que está supeditado al avance del proceso penal.
Según lo informado por el fiscal, el personal del instituto está colaborando con la investigación y se están tomando medidas para garantizar que la situación se aborde con la seriedad que amerita.
Este caso es particularmente sensible debido a la condición del imputado como oficial de la policía en funciones, lo que agrava el delito de acuerdo con la legislación vigente.
El abuso sexual simple, que en este caso involucra tocamientos no consentidos, adquiere una mayor gravedad cuando es cometido por un funcionario público en el ejercicio de sus funciones, como lo estipula el Código Penal argentino.
Expectativas sobre la audiencia cautelar
Se espera que la audiencia cautelar, donde se decidirá si el acusado continuará en libertad o bajo detención preventiva, se realice entre el viernes y el sábado.
En este tipo de audiencias, el juez evaluará el riesgo de fuga, la posible obstrucción de la investigación y la peligrosidad del imputado para determinar si es necesario que permanezca detenido.
El fiscal Broggi se mostró cauteloso respecto a los próximos pasos, indicando que se espera reunir toda la información posible antes de la audiencia cautelar.
La investigación continúa en curso, y las autoridades buscan esclarecer los hechos y obtener la mayor cantidad de pruebas para fundamentar la acusación.