En un operativo conjunto, las autoridades lograron desarticular una peligrosa banda narco que operaba en la región del Cordón Industrial, bajo la dirección de un recluso desde la cárcel de Coronda. El fiscal Aquiles Balbis, tras semanas de investigaciones y escuchas telefónicas, vinculó al prisionero con dos familias prominentes en el mundo del delito, ambas afiliadas a la temida organización criminal conocida como “Los Monos” .
El conflicto entre dos bandas de narcomenudeo, aparentemente poco sofisticadas, fue el punto de partida para esta investigación. Los enfrentamientos a balazos en la ciudad de Puerto San Martín dejaron a un trabajador herido, quien milagrosamente sobrevivió. Sin embargo, tras las balaceras, emergieron traiciones y luchas por el control territorial, todo orquestado desde las sombrías paredes de la prisión de Coronda. Las escuchas revelaron que “Los Monos” brindaban apoyo logístico a esta banda, asegurando su operatividad y expansión.
El fiscal Balbis no escatimó esfuerzos para determinar las responsabilidades de todos los engranajes de la organización. El resultado: allanamientos simultáneos en la Cárcel de Coronda y en dos domicilios de la ciudad de San Lorenzo. En estos procedimientos, se detuvo a seis personas y se incautaron 70 gramos de cocaína, un revólver calibre 38, otro de calibre 22 y la impresionante suma de 780,000 pesos en efectivo .
La Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y la secretaría de asuntos penitenciarios llevaron a cabo los allanamientos, marcando un duro golpe contra esta red criminal. El trabajo conjunto de las fuerzas de seguridad y el sistema judicial demuestra la determinación en la lucha contra el narcotráfico en nuestra región .
Este episodio pone de manifiesto la complejidad y la urgencia de enfrentar el crimen organizado desde sus raíces, incluso cuando estas raíces se encuentran tras los muros de una prisión. La sociedad espera que este golpe a la banda narco contribuya a la seguridad y la paz en nuestras calles, pero también nos recuerda que la vigilancia constante y la cooperación entre las instituciones son esenciales para mantener a raya a aquellos que amenazan la tranquilidad de nuestra comunidad.