La multinacional de bebidas Coca Cola ha sacudido la escena política y económica del país a una semana de las elecciones presidenciales al anunciar un aumento del 35% en el precio de todos sus productos, a partir del día posterior a los comicios. Esta decisión ha tomado por sorpresa al Gobierno y ha generado controversia en el área de Comercio Interior, dejando a muchos cuestionando su relación con el candidato oficialista.
A solo siete días de las elecciones presidenciales, Coca Cola, el gigante del consumo masivo, ha sacado a relucir su influencia en el mercado al anunciar un significativo aumento del 35% en el precio de todos sus productos.
Esta noticia ha generado un fuerte malestar en el seno del Gobierno, ya que la decisión de la multinacional se interpreta como un claro incumplimiento de los Precios Justos, un programa gubernamental destinado a controlar la inflación y proteger el poder adquisitivo de la población.
La decisión de Coca Cola tomó por sorpresa al gobierno, en especial al área de Comercio Interior, que está a cargo de Matías Tombolini. Este funcionario ha estado en el centro de la polémica en las últimas semanas, debido a las duras críticas que ha recibido de parte de la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich. Bullrich lo ha acusado de “manejos poco claros” en relación con el sistema para autorizar importaciones, conocido como SIRA.
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El anuncio de Coca Cola agrega un elemento adicional de tensión en esta disputa política, ya que se interpreta como un desafío a la capacidad del Gobierno para controlar los precios y garantizar la estabilidad económica.
La multinacional de bebidas y gaseosas justificó su decisión argumentando que estos aumentos son “preventivos” y que no respetarán los acuerdos de precios hasta que no haya un nuevo presidente. La empresa expresó su preocupación por la inflación y la presión sobre sus márgenes de utilidad, lo que la llevó a tomar esta controvertida medida.
El anuncio de Coca Cola no pasó desapercibido, ya que esta compañía tiene una participación del 65% en las góndolas de todo el país, lo que la convierte en un actor clave en la economía y el consumo masivo.
La reacción de los consumidores y de otros sectores económicos ante este aumento, así como la respuesta del Gobierno, seguramente se convertirán en un tema candente en la recta final de la campaña electoral, donde las tensiones políticas y económicas se entrecruzan en un escenario altamente competitivo.