Las fiestas pueden ser una oportunidad para seguir potenciando el cuidado ambiental, considerando hábitos más sostenibles. Desde el Instituto para el Desarrollo Sustentable del Gobierno municipal se comparten ideas y recomendaciones para celebrar con conciencia.
El consumo excesivo y la generación de residuos que se producen en la época de las fiestas son una realidad que nos obliga a pensar en la necesidad de planificar nuestros encuentros teniendo presente el aspecto ambiental.
Como individuos tenemos la responsabilidad de orientar nuestras acciones de manera tal que su impacto ambiental se reduzca. Las fiestas de Navidad y Año Nuevo, pueden ser en este contexto una oportunidad para repensar y transmitir valores ambientales antes, durante y después de las celebraciones.
Continuando con el trabajo de concientización, desde el Instituto para el Desarrollo Sustentable (IDSR) se comparten algunas recomendaciones que pueden ser tenidas en cuenta y compartidas con familiares y amigos para replicar el mensaje ambiental en la ciudad.
Alimentos
La sugerencia principal es elaborar una lista, pensando en todo lo que se va a preparar, para adaptar la compra a los productos necesarios y evitar adquirir alimentos que luego no se usen.
Pero además de calcular bien las cantidades y cuánto vamos a cocinar, se puede pensar en qué comer para reducir nuestra huella ambiental. Lo mejor es utilizar alimentos de estación y de producción local.
Ambientación
Resulta fundamental evitar los vasos, platos y cubiertos descartables. Es mejor utilizar elementos de vidrio que pueden reutilizarse o propiciar que cada invitado lleve su propia vajilla.
Los manteles y servilletas de tela reciclada, también son una opción para evitar el desperdicio de papel. Los centros de mesa con plantas, flores y frascos o botellas de vidrio reutilizadas suman verde y evitan la utilización de otros tipos de materiales menos sustentables.
Decorar con banderines de tela, guirnaldas de tapitas plásticas, flores de plástico o papel reutilizado, arbolitos con tubos de cartón y elementos naturales son alternativas reciclables. Finalmente optar por luminaria led, ventilador y/o festejos al aire libre, también ayudan para reducir el consumo energético.
Regalos
Una alternativa puede ser el juego del amigo invisible, que reduce significativamente la cantidad de regalos que se hacen por persona.
Otras sugerencias son regalar experiencias, artículos de segunda mano y/o productos de emprendedores verdes que sean de componentes reciclados o certificados. También es una buena opción regalar vasos o botellas reutilizables para reducir el uso de envases plásticos. En todos los casos, la propuesta es pensar en los materiales de los regalos y en su vida útil.
La cercanía también es un aspecto a considerar. Si se compra online es importante mirar dónde se producen los artículos que vamos a regalar, para minimizar el impacto de la huella ambiental que genera el transporte. En este sentido, se recomienda regalar objetos artesanales o de producción local, teniendo presente la gran cantidad de emprendimientos sustentables con los que cuenta la ciudad.
Los envoltorios son otro impacto innecesario. Lo mejor sería no envolver los obsequios. En caso de hacerlo, se pueden usar papeles reciclados o reutilizar hojas de diarios o revistas.
Residuos y pirotecnia
No podemos olvidarnos que durante las fiestas también hay que separar los residuos y prestar atención al cronograma de servicios para disponerlos correctamente. El Gobierno municipal informará en la página web y redes sociales la información correspondiente.
Finalmente, evitar la contaminación sonora es muy importante. Los fuegos artificiales son muy perjudiciales para algunas personas y para las mascotas. Además de generar residuos y accidentes.
Compromiso
La responsabilidad individual parece insignificante, pero cuando las malas acciones o hábitos se extienden a miles de millones de personas, el resultado es de gran impacto negativo para el planeta: picos de consumo de energía, aumentos de residuos plásticos, enormes desperdicios de comida, mayor contaminación sonora, entre otros.
Las fiestas son una excelente ocasión para establecer un compromiso transformador con la educación ambiental. Incorporando algunas prácticas simples podemos reducir nuestro impacto en el ambiente y disfrutar de unas fiestas más sustentables.