En la jornada de viernes, una mujer radicó una denuncia en la Comisaría 13° de Rafaela, informando que su ex pareja había ingresado a su domicilio en la víspera y le había sustraído el celular de su hijo, un Samsung modelo A4. La afectada, madre de familia, tomó conocimiento de que el dispositivo fue vendido a través de redes sociales a una joven residente del barrio 2 de abril.
Tras una exhaustiva investigación, los agentes lograron rastrear el paradero del celular hasta la calle R. Actis al 2000, donde se sospechaba que el dispositivo había sido comercializado. Al llegar al lugar, fueron recibidos por un joven de 25 años, quien, al ser informado de la presencia policial, entregó de forma espontánea el celular en cuestión.
El joven manifestó haber adquirido el dispositivo de buena fe, realizando la transacción por la suma de $30.000 en la intersección de Avda. Sta. Fe y Anduiza, con un individuo del barrio San José.
El personal policial, siguiendo los procedimientos legales, procedió al formal secuestro del celular y comunicó los detalles al fiscal en turno, quien impartió las directivas a seguir en el caso. Este suceso no solo resalta la efectividad de las fuerzas de seguridad en la recuperación de objetos robados, sino que también pone de manifiesto la existencia de una red de ventas ilegales que opera en distintos barrios de la ciudad.