
Por tercera vez en tres días, desconocidos ingresaron al establecimiento educativo, causando destrozos y robando elementos esenciales. La comunidad escolar exige mayor seguridad.
La Escuela N° 1186 “Lisandro de la Torre”, ubicada en calle Bolinger 513, volvió a ser víctima de vandalismo y robo este fin de semana, marcando el tercer ataque consecutivo en igual número de días.
Los intrusos rompieron aberturas, forzaron armarios y se llevaron caloventores y otros elementos de trabajo, dejando el edificio en estado de desorden y con áreas inutilizables.
Desde la institución advirtieron que, al retomar las clases este lunes, podrían descubrirse más faltantes. Los reiterados ataques no solo han generado pérdidas materiales, sino también un profundo impacto emocional en estudiantes, docentes, auxiliares y familias.
“Esto ya no es solo un daño edilicio, va mucho más allá. Se afecta a toda la comunidad educativa. Lo que está pasando es grave”, expresaron representantes de la escuela, quienes reclaman una intervención inmediata de las autoridades municipales, ministeriales y sindicales para garantizar condiciones seguras de trabajo y estudio.