Entre alianzas, estrategias y traiciones, así fue el camino de Bautista, Nicolás y Emmanuel a la final de Gran Hermano

La undécima edición de la versión argentina del reality show “Gran Hermano” llega a su emocionante final esta noche a las 22hs por telefe.

Gran Hermano Argentina está por finalizar su undécima edición, con los finalistas Bautista Mascia, Emmanuel Vich y Nicolás Grosman compitiendo por el premio millonario. Esta edición se ha destacado por ser la más larga de la historia del reality en Argentina, con una duración de casi siete meses. Las reglas del juego se han modificado en varias ocasiones, incorporando pruebas y desafíos inéditos, como la prueba del Congelados, premios extras para el líder de la semana y votaciones mixtas.

Las modificaciones en el reglamento y la colaboración de marcas externas para el presupuesto y el stock de alimentos han sido elementos clave en esta temporada. Las marcas no solo ofrecieron comida y regalos, sino que también participaron en la dinámica del juego, entregando premios a los concursantes. Martín “El Chino” Ku se destacó como el líder más exitoso, ganando diversos premios, incluyendo el amor de un perro que ingresó para concienciar sobre la adopción de animales.

Los finalistas han tejido estrategias y alianzas durante su estancia en la casa, ganándose el cariño y apoyo del público.

Bautista Mascia, originario de Uruguay, se destacó por su perfil bajo y su capacidad para adaptarse a diferentes situaciones sin traicionar a su grupo de amigos. Su relación amorosa con Denisse González y su conexión con su familia también fueron aspectos destacados de su participación.

Emmanuel Vich, un peluquero de Córdoba, se distinguió por su carisma y su lucha por llegar a la final. Su historia personal de superar abusos y dificultades económicas resonó con el público, y su personalidad vibrante y abierta lo convirtió en un favorito para muchos. Su objetivo de reivindicar a la comunidad LGBTQ+ también fue un punto importante de su participación en el reality.

Nicolás Grosman, el participante más joven, sorprendió a todos al llegar a la final. Con una fuerte presencia en el modelaje y una estrategia de perfil bajo, se ganó el apodo de “Caracol” por su enfoque en el entrenamiento personal y su capacidad para salir adelante en situaciones difíciles. Su relación con Flor Regidor también captó la atención de los seguidores del programa.

Esta edición de Gran Hermano Argentina ha sido única, con una mezcla de estrategias, alianzas y traiciones que mantuvieron al público enganchado. La participación activa del “afuera” y el fuerte apoyo de los seguidores de cada participante han sido cruciales en la dinámica del juego. La final promete ser emocionante, ya que el voto telefónico definirá al ganador de este reality inolvidable.