El rubro de maquinaria agropecuaria lideró la contribución al producto industrial, con un incremento interanual del 13,9%.
De acuerdo con el más reciente Informe Industrial del Instituto de Investigaciones Económicas de la Federación Industrial de Santa Fe (FISFE), “El nivel de producción industrial en Santa Fe registró en octubre de 2023 una nueva caída de 8,4% interanual, acumulando en diez meses una baja de 7,4% en relación al año anterior.
Tras alcanzar en 2022 un registro máximo de actividad, desde el último trimestre de ese año, -y con antelación a lo verificado luego y parcialmente en los últimos meses a escala nacional-, importantes sectores agroindustriales se vieron impactados en forma plena por los efectos de la severa sequía, traccionando a la baja y de manera acentuada la producción industrial y las exportaciones en Santa Fe.
Entre los principales fundamentos se destacan los inconvenientes en el abastecimiento de insumos importados cruciales para el proceso productivo y la sequía que afectó la cosecha de cereales y oleaginosas en la última campaña 2022/23.
En un contexto de incertidumbre macroeconómica y escasez de divisas, continuaron las restricciones para pagar al exterior propiciando tensiones en la actividad productiva. Las últimas proyecciones sobre una recuperación de la producción agrícola, especialmente en lo pertinente a la cosecha gruesa 2023/24, renueva mejores expectativas para la actividad fabril y las exportaciones en Santa Fe”.
Las ramas de actividad con una contribución positiva al producto industrial santafesino fueron maquinaria agropecuaria (+13,9%), prendas de vestir (+12,4%), molienda de cereales (+10,1%), muebles y colchones (+6,6%), productos metálicos para uso estructural (+6,0%), fiambres y embutidos (+2,4%), manufacturas de plástico (+1,9%), carne vacuna (+1,2%) y edición e impresión (+1,1%).
En contrapartida, arrojaron un saldo negativo papel y productos de papel (-0,5%), productos de metal y servicios de trabajo en metales (-3,0%), autopartes (-3,8%), productos lácteos (-4,0%), maquinaria de uso especial (-4,4%), maquinaria de uso general (-9,9%), industria siderúrgica (-10,7%), carrocerías y remolques (-18,6%), molienda de oleaginosas (-33,0%) y vehículos automotores (-65,0%).
En cuanto al consumo de energía, “la demanda de energía eléctrica por parte de un importante grupo de grandes usuarios industriales con actividad en Santa Fe presentó en octubre de 2023 una caída de 14,1% en relación al mismo mes del año anterior. En diez meses la misma disminuyó un 6,1% respecto del año anterior. Este retroceso se fundamenta en el desempeño negativo de la demanda de energía eléctrica del complejo fabril oleaginoso, que al mes de octubre de 2023 enfrentó un fuerte retroceso de 22,5% anual, dando cuenta de gran parte de la caída total de la demanda de energía industrial”.
En lo que hace al mercado laboral, “en septiembre de 2023 el empleo privado industrial en la provincia de Santa Fe volvió a expandirse a un ritmo de 1,6% interanual. Esta evolución positiva del empleo fabril se verificó de manera consecutiva en los últimos 37 meses (a partir de septiembre de 2020). La industria manufacturera santafesina ocupa actualmente a más de 141 mil trabajadores asalariados registrados en forma directa. Uno de cada cuatro trabajadores asalariados registrados en la provincia de Santa Fe se desempeña en un establecimiento industrial”.
Respecto del comercio internacional, “en los primeros nueve meses de 2023 las exportaciones totales de productos manufacturados con origen en la provincia de Santa Fe disminuyeron 4.1oo millones de dólares, y 4,3 millones de toneladas en relación al mismo período del año pasado. La mayor parte de los rubros industriales acusaron menores exportaciones tanto en valores monetarios como en volumen físico. Al finalizar el tercer trimestre de 2023 las colocaciones externas de manufacturas de origen agropecuario (MOA) enfrentaron una caída de 30,9% en valor y de 26,3% en peso neto”.
“El complejo oleaginoso acusa una fuerte contracción como secuela directa de la sequía. El volumen exportado de productos de molinería, carnes y cueros creció levemente, pero disminuyó en valor. En productos lácteos se verificaron bajas en torno a 15%. Las colocaciones externas de manufacturas de origen industrial (MOI) mostraron una marcada caída de 45,0% en valor y de -57,2% en volumen. Este resultado se fundamenta principalmente por las menores ventas externas de biodiesel. También por menores exportaciones de caucho, papel, productos siderúrgicos y maquinarias. Tan solo las exportaciones de la industria automotriz evolucionaron favorablemente”.
Fuente: FISFE.