En un giro político significativo, el Senado argentino ha rechazado la validez del mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) propuesto por el controvertido economista Javier Milei. A pesar de este rechazo, el DNU continuará vigente, al menos por el momento.
La votación en el Senado fue intensa, con 42 votos a favor, 25 en contra y cuatro abstenciones. Esta decisión marcó una dura derrota para Milei y su partido libertario. El Frente de Todos, junto con legisladores opositores anti-kirchneristas, se unieron para rechazar la medida. Entre los disidentes se encuentran algunos peronistas y radicales.
El mega DNU, que busca desregular la economía, ahora pasa a la Cámara de Diputados para su definición. Aunque la norma sigue vigente, existe la posibilidad de que sea la primera en ser desactivada por ambas cámaras del Congreso. La tensión entre el oficialismo y la oposición se ha intensificado, y la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel, ha estado en el centro de la controversia.
Durante el debate, el líder de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche, intentó postergar el análisis del DNU, pero no tuvo éxito. El destino final quedó sellado con 41 votos en contra y solo 30 a favor. El kirchnerismo, peronistas disidentes y legisladores provinciales jugaron un papel crucial en esta votación. La definición ahora está en manos de la Cámara de Diputados, donde se espera un debate igualmente apasionado1.
El Frente de Todos, que había solicitado la sesión sobre este tema, se mantuvo unido y contó con el apoyo de sus 33 legisladores. Además, se sumaron los opositores anti-kirchneristas mencionados anteriormente. La decisión final recae ahora en Diputados, donde al menos 110 votos se perfilan a favor del rechazo.
Este enfrentamiento político tiene implicaciones significativas para la economía y la gobernabilidad en Argentina. La atención se centra en la próxima etapa legislativa, mientras el país sigue debatiendo las reformas propuestas por Milei y su partido.