El gobierno de Javier Milei ha presentado un proyecto que ha generado gran controversia: la disponibilización de 27 mil hectáreas de tierras productivas del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para su venta o arrendamiento. Este plan, que se extenderá hasta 2027, involucra más de 20 centros experimentales en todo el país y tiene como objetivo principal generar ingresos para el Tesoro Nacional.
La idea de “disponibilizar” los campos del INTA implica que las propiedades podrían ser vendidas o arrendadas a terceros, con la diferencia de que los fondos obtenidos no se destinarán al mantenimiento del INTA, sino que serán absorbidos directamente por el Tesoro Nacional. Este enfoque ha sido criticado por diversos sectores, ya que representa un cambio significativo en la gestión de los recursos del instituto.
Impacto en las estaciones experimentales
La AABE (Administradora de Bienes del Estado) ya ha comenzado a implementar este plan, poniendo a prueba la resistencia de la comunidad del INTA con la venta de un campo en Cerrillos, Salta, y del histórico edificio de Cerviño 3101 en Buenos Aires. Sin embargo, el proyecto es mucho más ambicioso y en su primera etapa incluye 22 campos experimentales que ya han sido mensurados y evaluados.
Entre las estaciones experimentales afectadas se encuentran algunas de las más emblemáticas del INTA, como las de Balcarce, Pergamino, Concepción del Uruguay, Rafaela, Hilario Ascasubi, Anguil, San Pedro, Reconquista y Junín de Mendoza. En total, se planea disponibilizar el 87,5% de las 30.874 hectáreas involucradas, dejando apenas 3.990 hectáreas como reserva del instituto.
El proyecto, denominado “Plan de Acción Comercial Propuesto según superficies a disponibilizar”, contempla la venta en subasta pública de los campos medianos y grandes, así como la concesión de uso por un plazo renovable para los campos pequeños, medianos y grandes. La intención es que estas tierras pasen finalmente a manos privadas, lo que ha generado preocupación entre los profesionales del INTA y la comunidad científica.
Reacciones y críticas al proyecto
Un grupo de expresidentes del INTA ha redactado una carta en la que rechazan de manera contundente el proyecto de ajuste impulsado por el gobierno de Javier Milei. En el texto, firmado por destacados exdirectivos del instituto, se denuncia un ataque a la ciencia y a la capacidad investigativa del país, que podría poner en riesgo los avances logrados en más de seis décadas de trabajo.
Los exfuncionarios argumentan que las medidas propuestas afectarían gravemente el patrimonio histórico y el futuro de la institución, uno de los pilares de la innovación agropecuaria en Argentina. Entre los firmantes se encuentran la ingeniera agrónoma Susana Mirassou, el veterinario Amadeo Nicora, y los ingenieros agrónomos Francisco Anglesio, Carlos Paz y Carlos Cheppi, quienes cuestionan en particular la decisión de vender una importante cantidad de inmuebles del INTA.
En conclusión, el proyecto de disponibilización de tierras del INTA propuesto por el gobierno de Javier Milei ha generado un intenso debate sobre el futuro de la investigación agropecuaria en Argentina. La comunidad científica y los profesionales del sector están atentos a los desarrollos de este plan, que podría tener un impacto significativo en la capacidad del INTA para continuar su labor de innovación y desarrollo en el campo agropecuario.