
El príncipe Harry asistió este miércoles a la segunda jornada de su apelación ante el Tribunal de Apelación de Londres, donde argumentó que la reducción de su protección policial en Reino Unido pone en riesgo su vida.
El duque de Sussex, de 39 años, busca revertir la decisión del gobierno británico de retirarle la seguridad financiada por los contribuyentes tras su renuncia a los deberes reales en 2020.
Detalles clave del caso
Parte del proceso se desarrolló a puerta cerrada debido a la naturaleza confidencial de la información sobre amenazas a su seguridad.
Su abogada, Shaheed Fatima, insistió en que “hay una persona cuya vida está en juego”, subrayando la importancia humana del caso.
Desde su mudanza a California, Harry y su familia solo reciben seguridad “caso por caso”, medida que califican de “manifiestamente inferior”.
Contexto de seguridad
Los abogados del príncipe revelaron amenazas concretas, incluyendo un llamado de Al Qaeda a asesinarlo tras la publicación de su autobiografía “Spare” (2023), donde detalló su experiencia militar en Afganistán.
También citaron la persecución por paparazzi que sufrió con Meghan en Nueva York en 2023, comparándola con el trágico destino de la princesa Diana.
Impacto en sus visitas al Reino Unido
Harry alega que la falta de protección fiable le impide viajar con seguridad a su país natal. Su última reunión con el rey Carlos III fue hace más de un año, durante la crisis por el diagnóstico de cáncer del monarca.
Postura del gobierno británico
James Eadie, abogado del Ministerio del Interior, defendió el sistema de evaluación “caso por caso”, argumentando que equilibra riesgos y recursos públicos.