En medio de la grave situación en Gaza, el Papa Francisco ha mantenido un contacto cercano con la comunidad cristiana de la Franja de Gaza, a través de llamadas telefónicas realizadas al párroco argentino, el padre Gabriel Romanelli, quien lidera la única parroquia católica en la región.
VATICANO – El padre Romanelli, quien se encuentra actualmente en Belén debido a la situación en Gaza, compartió la noticia de las llamadas del Papa con “VaticanNews”.
Según relató el sacerdote, el Papa llamó dos veces para expresar su cercanía y oraciones por la comunidad parroquial y por todas las personas que se han refugiado en la parroquia tras los bombardeos.
Francisco también agradeció el llamado al alto el fuego y la condena de toda violencia, terrorismo y guerra. La comunidad cristiana en Gaza ha estado bajo una inmensa presión debido a los recientes eventos en la región.
El padre Romanelli explicó que actualmente unas 150 personas se encuentran en la parroquia, muchas de las cuales han perdido sus hogares o buscan refugio seguro tras los ataques. A pesar de la gravedad de la situación en toda Gaza, el sacerdote argentino señaló que, hasta el momento, no ha habido muertes ni daños en la comunidad cristiana.
En el conflicto en Gaza, se estima que 770 personas han perdido la vida y más de 4,000 han resultado heridas debido a las incursiones israelíes en respuesta a los ataques terroristas de Hamas.
El Papa Francisco también se ha unido a los llamados por el cese de la violencia y ha expresado su solidaridad con las víctimas y su preocupación por la situación. El Papa, a través de su llamado, ha buscado brindar apoyo y esperanza a la comunidad cristiana y a todos los afectados por el conflicto en Gaza.
El párroco de Gaza señaló que la situación es extremadamente grave y que temen una posible invasión terrestre. Sin embargo, destacó que la Iglesia Católica ha mantenido su neutralidad y ha trabajado en una misión de paz y ayuda humanitaria, brindando refugio y asistencia a los necesitados.
La comunidad cristiana de Gaza se mantiene en alerta, esperando un cambio en la situación y el fin de la violencia en la región. El llamado del Papa Francisco a la paz y el alto el fuego resuena como un mensaje de esperanza en medio de un conflicto devastador.