La herramienta, la cual permite la participación directa de la comunidad en las Sesiones del Cuerpo Legislativo, fue utilizada para remarcar la necesidad de actuar en torno al uso de la pirotecnia sonora en la ciudad.
En Sesión Extraordinaria, el Concejo Municipal habilitó el uso de la Banca Ciudadana, segunda vez que se implementa la herramienta de participación en el actual período legislativo.
En esta oportunidad la palabra fue solicitada por el grupo “Sunchales sin ruido”, el cual está conformado por familias, profesionales, entidades y comercios, y desde donde se impulsa la prohibición de la pirotecnia sonora en la ciudad, así como la concientización para desalentar su uso.
La Banca fue ocupada por Silvina Avenatti, quien concurrió a la Sala de Sesiones junto a un gran número de integrantes de la agrupación local. “Hoy, con todo este equipo de maravillosas personas que me acompañan, somos la voz de todos aquellos seres que necesitan ser visibilizados”, expresó al finalizar su discurso.
En cuanto a la problemática abordada, el grupo solicitó al Cuerpo Legislativo:
-Reformar la Ordenanza Nº 2527/2015, prohibiendo el uso, venta, almacenamiento de todo tipo de pirotecnia sonora en el distrito Sunchales. La prohibición incluye todo tipo de uso recreativo, independiente de quién lo organice. Se toma como referencia Ordenanza de San Justo.
-Informar y concientizar. Incluir en la Ordenanza la obligación de parte del Estado Municipal (Ejecutivo y Legislativo) de realizar campañas informativas sobre los daños que produce la pirotecnia sonora en personas y animales. Incluir especialmente acciones en establecimientos educativos y deportivos.
-Declarar Noviembre como mes de la concientización sobre el NO USO DE PIROTECNIA SONORA. Incluyendo comunicaciones/acciones oficiales durante todo ese período.
Palabras expresadas en el uso de la Banca Ciudadana
Todos tenemos conocimiento, o por lo menos la gran mayoría, del daño que causa la pirotecnia sonora en personas con discapacidad: llámese Síndrome de Down, Asperger, Trastornos del Espectro Autista y Trastornos Generalizados del Desarrollo y personas sin discapacidad. Sean adultos mayores, niños, bebés, personas con una enfermedad terminal, cardíacas y respiratorias, animales.
Es lamentable que aún se siga utilizando la pirotecnia sonora con fines recreativos. Esta práctica que se usa a modo de “celebración y disfrute” para algunos, en realidad es un verdadero tormento y padecimiento para los animales y para las personas que sufren distintas afecciones.
Tiempo atrás, solamente se hablaba de los cuidados que había que tener a la hora de manipular pirotecnia sonora, sabiendo que ésta podía ocasionar quemaduras y otras graves lesiones en el cuerpo, sobre todo en ojos y manos.
Pero, desde hace ya algunos años, se comenzó a divulgar información importante sobre las consecuencias que sufren un grupo de seres y el daño que provoca en ellos, al punto de poner en riesgo su vida, causando afecciones tanto emocionales como físicas.
Queremos contarles que las personas con TEA y Trastorno de Integración Sensorial no perciben los estímulos auditivos de una manera habitual, entonces ante esto, pueden reaccionar al ruido o a un estímulo sonoro de alto impacto con: miedo, huidas y escapadas, ansiedad, estrés, palpitaciones, menor atención porque están en alerta constante.
Las personas con autismo tienen hiperacusia, la hiperacusia es la respuesta negativa y/o exagerada a los estímulos ambientales que ocurren dentro de las vías auditivas. Esta incapacidad para filtrar sonidos puede conducir a una cantidad abrumadora de estímulos entrantes.
La pirotecnia, también causa distintos tipos de daños en los animales: daños físicos en su aparato auditivo como pérdida de audición, miedo y estrés, incluso desarrollan fobias con graves ataques de pánico. Se estima que la mayoría de las desapariciones de mascotas se deben a sonidos muy fuertes, principalmente fuegos artificiales, bombas de estruendo, tormentas.
Los perros y gatos no tienen la capacidad de racionalizar su ansiedad, o la posibilidad de alguna respuesta cognitiva inmediata que les permita responder a su miedo, es por eso que experimentan intenso terror. Dentro de sus reacciones se encuentran ansiedad, agobio, temblores, intentan escapar del sonido, están en estado de alerta permanente, se esconden o por el contrario quedan totalmente rígidos y paralizados, en casos más extremos les produce taquicardia.
Muchas veces nos preguntan, ¿cómo podemos ayudar a esas personas con importante sensibilidad auditiva?
Los profesionales de la salud recomiendan anticipar estos ruidos con apoyos visuales, con pictogramas, de hecho yo lo hago con mi hijo, para que esté emocionalmente preparado. Otras personas requieren el uso de protectores auditivos, para disminuir el nivel de presión acústica.
Pero en realidad, la mejor ayuda que le podríamos brindar es ser empáticos y solidarios.
Por un ratito, los invito a cerrar nuestros ojos y ponernos en ese lugar, en el lugar de esos seres sintientes que sufren y padecen este tipo de situaciones. Como dijimos anteriormente, el disfrute termina cuando tomamos conciencia que hay otros seres que lo sufren y que lo padecen.