El Poder Ejecutivo anunció que procederá a dar de baja 300 mil permisos del Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN), en una medida que busca reestructurar el sistema de autorizaciones para el cultivo y uso medicinal de la planta.
La decisión fue comunicada por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, quien sostuvo que durante la gestión anterior se detectaron desvíos en la producción de cannabis hacia el mercado ilegal.
“No es ley el desvío a la venta ilegal”, afirmó Bullrich, al explicar que, si bien se otorgaron 300.000 permisos para cultivar marihuana y 30.000 para vender remedios a terceros, se han registrado casos de personas que excedían ampliamente las cantidades autorizadas. “Vamos a dar todo de baja, vamos a empezar de cero”, aseguró la ministra, marcando el inicio de un proceso de revisión integral del programa.
El REPROCANN, creado en el marco de la Ley N° 27.350, es un registro que permite a pacientes y familiares acceder al cultivo controlado de cannabis para fines medicinales, terapéuticos y paliativos. Su implementación fue reglamentada por el Decreto N° 883/20, que estableció las bases para garantizar el acceso a tratamientos derivados de la planta. Además, la Resolución Ministerial N° 800/2021 habilitó la inscripción de usuarios a través de representantes o cultivadores autorizados, ampliando las posibilidades de acceso.
Sin embargo, la medida anunciada por el Gobierno apunta a controlar el uso del cannabis y evitar que su producción se desvíe hacia fines no autorizados. Bullrich no detalló cómo se llevará a cabo el proceso de baja de los permisos ni cuáles serán los nuevos criterios para la reinscripción, pero adelantó que se buscará un mayor control sobre el cultivo y la distribución.
Cabe recordar que, en mayo de 2022, se sancionó la Ley N° 27.669, que estableció un marco regulatorio para la producción y comercialización de cannabis medicinal, incluyendo la creación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME). Además, recientemente, la Resolución 3132/2024 del Ministerio de Salud modificó los requisitos de inscripción en el REPROCANN, exigiendo que las organizaciones civiles participantes tengan fines sanitarios y de investigación, y que los profesionales médicos cuenten con formación específica en el uso medicinal de la planta.
La decisión de dar de baja los permisos existentes ha generado incertidumbre entre los pacientes y organizaciones que dependen del programa para acceder a tratamientos basados en cannabis. Mientras el Gobierno avanza en su plan de reestructuración, quedan preguntas abiertas sobre cómo se garantizará el acceso continuo a quienes utilizan el cannabis con fines terapéuticos y qué mecanismos se implementarán para evitar los desvíos que motivaron esta medida.