
La noche del sábado 31 de mayo dejó una marca imborrable en el corazón del oeste de la ciudad.
Un voraz incendio arrasó con una vivienda en barrio Güemes, ubicada sobre calle E. Poggi al 1600, dejando a una joven madre y su hija de tres años con lo puesto. Aunque milagrosamente no hubo víctimas fatales, las pérdidas materiales fueron absolutas.
Un despertar entre llamas: el testimonio que estremece
La protagonista de esta historia es Rocío, una madre que esa noche dormía junto a su pequeña hija. El fuego comenzó alrededor de las 22:30, aparentemente por una estufa que encendió accidentalmente un colchón. “Sentí que algo me quemaba los pies, y cuando me desperté, el colchón estaba en llamas”, relató visiblemente afectada.
En cuestión de segundos, el humo invadió todo el ambiente. Rocío no lo dudó: envolvió a su hija en una bufanda y escapó por la ventana. Ese acto de valentía fue lo que evitó una tragedia mayor.
El incendio fue contenido gracias al rápido accionar de Bomberos Zapadores y Voluntarios, que trabajaron durante horas en tareas de enfriamiento y remoción de escombros. Afortunadamente, solo una persona fue asistida por inhalación de humo y no necesitó ser hospitalizada.
Solidaridad en acción: cómo ayudar a Rocío y su hija
Aunque el fuego no alcanzó las viviendas contiguas donde viven otros familiares, las pérdidas materiales de Rocío fueron totales. Su testimonio es contundente: “Perdimos todo”. La comunidad, sin embargo, no ha permanecido indiferente.
Vecinos, organizaciones barriales y usuarios en redes sociales comenzaron a organizarse para reunir ropa, frazadas, alimentos no perecederos y artículos de primera necesidad. Toda ayuda es bienvenida en este momento de profunda necesidad.
Para quienes deseen colaborar, se están habilitando puntos de recolección y contactos directos con la familia a través de grupos solidarios locales. Cada donación es un paso hacia la reconstrucción de una vida.