¡Histórico! El estadounidense Robert Prevost, con fuerte lazo latinoamericano, es elegido Papa León XIV.
Tras 12 años de espera, la fumata blanca emergió este jueves desde la Capilla Sixtina, anunciando al mundo la elección de un nuevo Papa. El cónclave decidió, votó y eligió a Robert Francis Prevost, un cardenal de 68 años de la orden de los agustinos, originario de Chicago, Estados Unidos, pero con una extensa y significativa trayectoria en Latinoamérica. El nuevo pontífice eligió el nombre de León XIV.
Este hito marca un momento histórico para la Iglesia Católica, ya que Robert Prevost se convierte en el primer Papa estadounidense. Su elección sorprendió a muchos feligreses reunidos en la Plaza de San Pedro, quienes esperaban ansiosamente el resultado del cónclave.
El nuevo líder del Vaticano comparte la misma línea ideológica del fallecido Papa Francisco y, a pesar de su origen estadounidense, vivió más de 18 años en Perú, forjando un profundo vínculo con la región.
¿Quién es Robert Francis Prevost?
Prevost ingresó a la Orden de San Agustín en 1977, realizó sus votos solemnes en 1981 y fue ordenado sacerdote en Roma en 1982. Posee una sólida formación académica, incluyendo títulos en Ciencias Matemáticas, Divinidad y Derecho Canónico.
En 1985, inició su labor misionera en Perú, donde trabajó en la formación de seminaristas y desempeñó diversos roles pastorales y administrativos, destacándose por su compromiso con la comunidad y su liderazgo.
Un Papa estadounidense con alma latinoamericana
Prevost, miembro de la orden de los agustinos, vivió más de 18 años en Perú, donde desempeñó funciones desde su congregación y, a partir de 2015, como obispo de Chiclayo. En 2023, el Papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos del Vaticano y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Conocido por su carácter afable y enfoque moderado, Prevost combina experiencia pastoral, formación académica y habilidades de gestión. Su perfil discreto y su compromiso con las comunidades latinoamericanas lo han posicionado como una figura respetada dentro del Vaticano.
El cónclave, que reunió a 133 cardenales electores y requirió varias rondas de votación para alcanzar el consenso necesario de dos tercios (89 votos), finalmente concluyó con la elección de Robert Francis Prevost como el nuevo líder de la Iglesia Católica.