El adiós a un Ícono: Microsoft cierra Skype y Bill Gates lamenta la pérdida

Tras más de una década de trayectoria, Microsoft anunció el cierre definitivo de Skype, la icónica plataforma de videollamadas que en su momento fue impulsada y defendida por el mismísimo Bill Gates. La empresa tecnológica apuesta ahora por Teams, su plataforma integral de comunicación.

Redacción – Un capítulo importante en la historia de las comunicaciones digitales llega a su fin. Microsoft ha confirmado el cese definitivo de Skype, la reconocida aplicación de videollamadas que, desde su adquisición en 2011 por una suma de 8.500 millones de dólares, formó parte integral de su catálogo de productos. La decisión, que marca el fin de una era, genera nostalgia y un “duro golpe” para figuras como Bill Gates, quien en su momento fue un ferviente impulsor de la compra de la plataforma.

El reemplazo: Teams toma la posta

Microsoft estableció el pasado lunes 5 de mayo como la fecha límite para que los usuarios de Skype migraran a Teams, la plataforma en la que la compañía concentra ahora sus esfuerzos para brindar servicios de conexión. Lanzado en 2017, Teams ofrece una amplia gama de funciones que ya eran populares en Skype, incluyendo llamadas individuales y grupales, mensajería instantánea, intercambio de archivos y gestión de calendarios.

Para facilitar la transición, Microsoft ha asegurado que los usuarios podrán iniciar sesión en Teams de forma gratuita utilizando sus credenciales de Skype, y que tanto sus chats como sus contactos estarán disponibles en la nueva aplicación. La medida afecta principalmente a las cuentas gratuitas de Skype, mientras que las cuentas empresariales podrán mantener su actividad.

La historia de Skype: de la innovación al olvido

Skype fue creado en 2003 por el danés Janus Friis y el sueco Niklas Zennström. Su rápido ascenso lo convirtió en uno de los favoritos para la comunicación en línea, sumando millones de usuarios gracias a su disponibilidad tanto en computadoras como en dispositivos móviles. Bill Gates, entonces presidente de Microsoft, fue un “fuerte defensor” de la adquisición de Skype en 2011, tal como lo había expresado a la BBC.

Sin embargo, con el paso del tiempo y la aparición de nuevas alternativas como Google Meet, Zoom, Discord y el propio Teams, Skype fue perdiendo terreno y relevancia en el competitivo mundo de las videollamadas. Su cierre definitivo, aunque esperado por muchos en la industria, no deja de ser un recordatorio de la constante evolución tecnológica y la efímera vida de algunos productos que, en su momento, fueron revolucionarios.