Dron perdido en el Congreso argentino: ¿coincidencia o espionaje?

El sábado por la noche, un hecho inusual generó incertidumbre en el Congreso Nacional de Argentina.

Dos hombres de nacionalidad rusa, acompañados de un carrito de bebé, se presentaron solicitando la recuperación de un dron que, según afirmaron, habían perdido en el lugar.

Este peculiar suceso despertó sospechas y dio pie a un operativo de seguridad que se extendió hasta pasada la 1 de la madrugada del domingo.

Un hallazgo que despierta interrogantes

El dispositivo encontrado, un dron de la marca DJI, modelo MAVIC Mini Pro 4, poseía características que no pasaron desapercibidas. Con capacidad para grabar imágenes y sonidos, se cuestiona si podría haber sido utilizado con fines de espionaje.

Aunque los hombres aseguraron que solo se trataba de un incidente fortuito, la situación fue manejada con extrema precaución.

La vicepresidenta Victoria Villarruel, responsable de la seguridad del edificio, solicitó la intervención de la Policía Federal y la División de Explosivos.

Se aplicaron los protocolos establecidos, incluyendo un rastrillaje minucioso en terrazas, patios internos y zonas externas del Congreso. Finalmente, el dron fue encontrado con una tarjeta de memoria que está siendo analizada por las autoridades.

Un contexto que suma incertidumbre

Este incidente no es un hecho aislado. En días previos, dos diplomáticos rusos en Buenos Aires se negaron a realizar un examen de alcoholemia, y se conoció que espías rusos habían vivido durante años en el país condecorados por el propio Vladimir Putin. Estos antecedentes fortalecen las hipótesis de que el suceso podría estar vinculado a actividades de inteligencia.

Aunque el dron no aparenta ser un artefacto de alto costo, su tecnología es suficiente para comprometer la seguridad nacional. Las autoridades continúan investigando para esclarecer si se trató de un acto deliberado o una simple coincidencia.

Este incidente deja en evidencia la necesidad de reforzar los protocolos de seguridad frente a posibles amenazas tecnológicas y de inteligencia extranjera. ¿Coincidencia o algo más? El tiempo lo dirá.