Los agentes de la Comisaría Seccional Nº 2 recibieron una llamada urgente del servicio de emergencias 911. La misión: investigar un incidente en la calle J. B. Justo al 500. Dos individuos habían sido vistos retirando bebidas de una vivienda en esa ubicación.
Al llegar al lugar, los oficiales se encontraron con una escena inusual. El domicilio en cuestión no tenía moradores y su portón permanecía abierto. ¿Qué había sucedido?
Los vecinos colaborativos, no pudieron proporcionar información relevante sobre el propietario. Parecía que aquel lugar no estaba habitado.
Los uniformados ampliaron su búsqueda. Fue entonces cuando, en las cercanías de la intersección de las calles Suipacha y Sáenz Díaz, descubrieron ocho botellas de gaseosas abandonadas en el suelo.
Los oficiales procedieron a asegurar las evidencias, tomando las botellas bajo custodia para su posterior investigación para la averiguación de su real procedencia.