Explorar el espacio es una hazaña humana sin igual, pero vivir en el vacío estelar plantea desafíos únicos, especialmente cuando se trata de nutrición. Un estudio reciente arrojó luz sobre las demandas alimenticias de los astronautas, revelando datos fascinantes sobre las necesidades calóricas y nutricionales en el cosmos.
Los investigadores han calculado que un astronauta masculino de 40 años necesita aproximadamente 2800 calorías diarias para mantenerse en forma durante sus misiones espaciales, lo que representa un aumento significativo respecto a las 2000 calorías típicas en la Tierra. Esta ingesta adicional, estimada en alrededor de 1,2 kg de comida al día, es esencial para compensar las demandas energéticas del cuerpo en un entorno gravitacionalmente desafiante.
Además de las necesidades calóricas, las actividades extravehiculares representan un desafío adicional para los astronautas, quienes requieren un aporte energético suplementario para actividades que pueden extenderse más allá de las cinco horas. El estrés físico y ambiental del espacio también destaca la importancia de nutrientes específicos, como el calcio y la vitamina D, para mantener la salud ósea de los tripulantes durante las misiones prolongadas.
La dieta espacial debe ser cuidadosamente diseñada para satisfacer las necesidades de los astronautas, incluidos los nueve aminoácidos esenciales que el cuerpo humano no puede sintetizar por sí mismo y que deben ser obtenidos a través de la alimentación. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por crear una dieta equilibrada, los investigadores señalan que aún se necesitan suplementos para abordar deficiencias en micronutrientes clave.
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¿Qué comen los astronautas actualmente?
A medida que la exploración espacial ha evolucionado, también lo han hecho las opciones gastronómicas para los valientes hombres y mujeres que se aventuran más allá de nuestra atmósfera. Inicialmente, la comida en el espacio se centraba más en la disponibilidad y la seguridad que en la nutrición y la palatabilidad, lo que resultaba en una pérdida de peso preocupante para los astronautas.
En la actualidad, la Estación Espacial Internacional (ISS) ofrece a sus tripulantes una amplia variedad de más de 200 alimentos y bebidas estándar, que van desde pizzas y pollo Kung Pao hasta burritos sin migajas y, ocasionalmente, helados durante misiones de reabastecimiento. Sin embargo, hay una regla tajante en la ISS: no se permite el consumo de alcohol por razones de seguridad.
Según la NASA, los astronautas tienen la libertad de compartir sus alimentos con los miembros de su tripulación según su criterio, lo que añade un toque de camaradería y elección personal en medio de las rigurosas demandas de la vida en el espacio.