La expresidenta Cristina Kirchner recibió este jueves, alrededor de las 16:00 horas, la tobillera electrónica en su domicilio de Constitución. Este dispositivo de monitoreo en tiempo real es una de las condiciones clave impuestas por la Justicia para que la exmandataria pueda cumplir la condena de la Causa Vialidad bajo prisión domiciliaria.
Buenos Aires, Argentina – La tobillera electrónica, similar a un reloj y colocada en el tobillo, permitirá monitorear la ubicación de Cristina Kirchner las 24 horas del día. En caso de que la expresidenta se aleje del domicilio autorizado o viole alguna de las restricciones impuestas, se activará una alerta automática en la central de monitoreo judicial. Esta situación podría derivar en la intervención inmediata de las fuerzas de seguridad y, consecuentemente, poner en riesgo el beneficio de la prisión domiciliaria.
Las estrictas reglas de conducta impuestas por la Justicia
La resolución judicial reciente establece una serie de normas de conducta que Cristina Kirchner deberá cumplir estrictamente durante su permanencia en el domicilio. Los principales puntos dictados por el tribunal son los siguientes:
- Permanencia en el domicilio: Cristina Kirchner debe permanecer de forma constante en la dirección fijada como su residencia. El uso de la tobillera electrónica es una obligación permanente. Solo podrá ausentarse del domicilio en situaciones excepcionales de fuerza mayor, las cuales deberán estar debidamente justificadas. Para cualquier otra salida, será imprescindible contar con la autorización previa de los jueces.
- No alterar la tranquilidad del vecindario: Se le exige abstenerse de cualquier comportamiento que pueda perturbar la paz o la convivencia pacífica en el edificio o en el barrio. Si bien la resolución no prohíbe explícitamente sus salidas al balcón, su entorno interpreta esta norma como una limitación a las apariciones públicas desde su domicilio.
- Presentar una lista de visitas autorizadas: La expresidenta deberá presentar una nómina de las personas autorizadas a ingresar a su domicilio sin necesidad de una autorización judicial previa. Esta lista incluye a:
- Miembros de su grupo familiar.
- Personal de su custodia policial.
- Médicos tratantes habituales.
- Abogados defensores. Cualquier otra persona que desee visitarla deberá ser autorizada previamente por el tribunal, lo que implica una gestión específica para cada caso no contemplado en la lista inicial.