El escenario político argentino ha sido sacudido nuevamente por un conflicto interno en la Unión Cívica Radical (UCR), uno de los partidos más tradicionales del país.
Esta vez, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, ha criticado abiertamente la decisión de la conducción del radicalismo de suspender a varios diputados que votaron a favor del veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria.
En este artículo, analizaremos en detalle las declaraciones de Cornejo, el contexto detrás de esta disputa, y lo que significa para el futuro del radicalismo en Argentina.
La Suspensión de los Diputados y el Veto a las Jubilaciones
El conflicto interno estalló luego de que cuatro diputados nacionales del radicalismo votaran a favor del veto presidencial a la ley que actualizaba los haberes jubilatorios.
Esta ley, que había sido impulsada por sectores opositores, buscaba incrementar el ajuste semestral de las jubilaciones. Sin embargo, el presidente decidió vetarla, argumentando que dicho incremento podría poner en riesgo la estabilidad fiscal del país.
En respuesta a esta decisión, la conducción de la UCR, bajo la dirección de Martín Lousteau, optó por suspender preventivamente la afiliación partidaria de estos cuatro diputados, una medida que fue vista como un intento de disciplinar a los disidentes dentro del partido. Sin embargo, esta decisión no ha sido bien recibida por todos los sectores dentro de la UCR.
Las Críticas de Cornejo: “Una Decisión Tonta y Arbitraria”
Alfredo Cornejo, ex presidente de la UCR y actual gobernador de Mendoza, fue uno de los más duros críticos de la suspensión. En declaraciones radiales, Cornejo calificó la medida como “tonta, arbitraria, injusta, y de doble vara”.
Según su perspectiva, expulsar o suspender a los diputados que votaron de manera distinta no solo debilita al partido, sino que lo coloca en una posición de “ínfima minoría” en el escenario político nacional.
Para Cornejo, este tipo de acciones perjudican la unidad interna del partido y pueden tener consecuencias desastrosas en términos electorales.
Al mantener una línea tan rígida y castigadora con los disidentes, el radicalismo corre el riesgo de perder aún más terreno frente a otras fuerzas políticas.
La División Interna en la UCR
Uno de los puntos más relevantes que destacó Cornejo en sus declaraciones fue la existencia de dos posturas claramente opuestas dentro del partido.
Según él, hay un sector de dirigentes que, como él, creen en la necesidad de respaldar al gobierno en su intento de saneamiento económico, aceptando la voluntad popular expresada en las urnas.
Este grupo apuesta por una cooperación con el gobierno actual para estabilizar la economía, aunque implique tomar decisiones difíciles como el veto a las jubilaciones.
Por otro lado, está el sector liderado por Lousteau y otros dirigentes como Facundo Manes, quienes critican abiertamente las políticas económicas del gobierno y en varias ocasiones han votado junto a la oposición, incluso alineándose con el kirchnerismo en ciertas cuestiones. Este sector parece estar más inclinado a mantener una postura crítica y distante frente al gobierno, lo que ha generado tensiones internas significativas.
¿Qué Significa Esta Disputa para el Futuro del Radicalismo?
La disputa entre Cornejo y Lousteau no es solo un conflicto interno de menor relevancia. Lo que está en juego es la orientación futura del radicalismo como partido dentro del espectro político argentino.
La UCR, que históricamente ha sido un actor central en la política del país, está atravesando un período de redefinición. ¿Debe el partido aliarse con el gobierno actual en pos de la estabilidad económica, o mantener una postura más crítica y combativa?
La decisión de suspender a los diputados que respaldaron el veto presidencial ha puesto al partido en una encrucijada. Mientras algunos, como Cornejo, abogan por la unidad y la flexibilidad, otros ven en la disciplina interna una forma de reafirmar la identidad del partido frente a un gobierno que consideran equivocado.