El lunes pasado, el ministro de Justicia y Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Pablo Cococcioni, lideró una reunión especial con los residentes del barrio Roma en la ciudad capital. El objetivo: analizar medidas de seguridad urbana en la lucha contra el delito.
Tras la reunión del Comité Vecinal de Seguridad (CVS), Cococcioni anunció un plan ambicioso: la construcción de tres estaciones policiales en la ciudad de Santa Fe. Estas estaciones representan un cambio significativo en el despliegue policial preventivo. Cada edificio estará equipado con herramientas para monitorear una amplia jurisdicción policial, abarcando aproximadamente un tercio de la ciudad. Además, ofrecerán servicios de bienestar para los agentes y contarán con un centro de atención al ciudadano, donde se podrán radicar denuncias y llevar a cabo reuniones con jefes policiales y funcionarios locales.
¿Por qué esta transformación? Cococcioni explicó que las estaciones reemplazarán gradualmente al sistema de comisarías, que ha quedado obsoleto por varias razones. En primer lugar, la implementación del sistema 911 cambió la forma en que se maneja el policiamiento. En segundo lugar, el plan de cuadrículas centralizó el control de las operaciones policiales. Y, en tercer lugar, la Reforma Procesal Penal designó a la Policía de Investigaciones como el órgano encargado de colaborar con los fiscales en la resolución de delitos.
El plan de estaciones policiales tiene un enfoque a mediano y largo plazo. La primera de ellas se construirá en el actual Parque Garay, una zona actualmente desocupada y propiedad de la Municipalidad de Santa Fe. Se espera que, durante la presente gestión de gobierno, se completen dos estaciones adicionales.
Este proyecto representa un paso importante hacia una mayor eficiencia y cercanía entre la policía y la comunidad. La transformación del despliegue policial busca garantizar la seguridad de todos los santafesinos y fortalecer la colaboración en la lucha contra el delito.