La tranquilidad habitual de San Carlos de Bariloche se ha visto alterada por un caso que ha generado una gran conmoción.
La Justicia de Río Negro investiga una grave denuncia de abuso sexual presentada por una adolescente de 16 años con hipoacusia, que participaba en un viaje de egresados en esta ciudad turística.
La joven, originaria de Neuquén, formalizó la denuncia ante el Ministerio Público Fiscal (MPF) de Río Negro, señalando que el abuso ocurrió en el hotel Las Piedras II, ubicado en la calle Palacios al 235, en pleno centro de Bariloche.
Según el medio local El Cordillerano, la joven relató que los presuntos agresores, tres jóvenes de Santa Fe, la invitaron a la habitación del hotel donde se alojaban. Uno de ellos ya ha sido detenido en relación con el caso.
La denuncia fue presentada el pasado viernes, cuando los funcionarios del MPF se dirigieron al hotel, operado por la empresa santafesina Auckland, para interrogar a los involucrados. Tras el presunto abuso, la adolescente fue dejada en la calle, siendo encontrada minutos después cerca del paredón de la calle Mitre, según informaron medios locales.
Los fiscales a cargo del caso expusieron la evidencia recopilada durante la audiencia, la cual incluye registros de las llaves magnéticas de las habitaciones, imágenes de cámaras de seguridad, declaraciones testimoniales, y el protocolo de abuso sexual realizado a la joven en el Hospital Zonal Bariloche. También se ha llevado a cabo una rueda de reconocimiento, según el comunicado oficial.
El caso ha sido manejado con extrema cautela debido a la naturaleza sensible de los hechos y la condición de la víctima, que es menor de edad, mujer y posee una discapacidad. En virtud de las normativas internacionales, nacionales y provinciales que protegen la privacidad de las víctimas, no se ha divulgado información adicional sobre los hechos imputados.
Este incidente ha provocado una reflexión profunda sobre la seguridad en los viajes de egresados, que son una tradición en Argentina, y el papel de las empresas organizadoras para garantizar la protección de los jóvenes durante estas experiencias. La sociedad sigue con atención el desarrollo de la investigación, esperando que se haga justicia y que se tomen medidas para evitar que se repitan situaciones tan lamentables.