
Los médicos residentes del Hospital Garrahan decidieron mantener el paro indefinido, tras considerar “insuficiente” la propuesta del Ministerio de Salud. La oferta incluía un bono no remunerativo de $500.000, que no se incorpora al básico ni impacta en aportes, aguinaldo o futuras actualizaciones salariales. La Asamblea de Residentes convocó a una movilización hacia el Ministerio de Salud para el jueves 5 de junio.
El conflicto en el Hospital Garrahan se profundiza. Los médicos residentes de la institución resolvieron continuar con el paro indefinido luego de rechazar la propuesta salarial presentada por el Ministerio de Salud. La oferta del gobierno consistía en un bono no remunerativo de $500.000, con el que se buscaría alcanzar un ingreso total de $1.300.000 a partir de julio.
La medida fue considerada ampliamente insuficiente por los residentes, dado que el bono propuesto no se incorpora al salario base, lo que implica que no impacta en los aportes jubilatorios, el aguinaldo ni en futuras actualizaciones por inflación. Esta condición fue el principal motivo del rechazo, ya que no representa una recomposición salarial integral.
Movilización y denuncias de incumplimiento
En respuesta a la falta de acuerdo, la Asamblea de Residentes convocó a una movilización pacífica hacia el Ministerio de Salud para el próximo jueves 5 de junio. La medida cuenta con el respaldo de otros sectores del personal del hospital, incluyendo trabajadores de planta, enfermeros y personal administrativo, lo que demuestra un amplio apoyo a las demandas.
Desde la Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT), gremio que agrupa a parte del personal, denunciaron el incumplimiento de la conciliación obligatoria por parte del Gobierno, al no haber convocado a audiencias de negociación para buscar una solución al conflicto.
La situación se agrava con declaraciones del ministro de Salud, Mario Lugones, quien atribuyó los problemas a una supuesta “militancia rentada”, deslegitimando el reclamo de los trabajadores. Además, el ministro enfrenta una imputación judicial por presuntas irregularidades en la gestión del hospital, lo que añade un elemento de tensión a la ya compleja situación.
Mientras tanto, los trabajadores del Hospital Garrahan mantienen su exigencia de una recomposición salarial integral que garantice condiciones dignas de trabajo y una mejora en la calidad de vida de los profesionales. Asimismo, insisten en la necesidad de la aprobación de una ley de financiamiento que asegure el correcto funcionamiento del prestigioso hospital pediátrico.