Se trata de Gonzalo Ezequiel Chía, de 28 años, quien además fue declarado reincidente. El hecho ilícito fue cometido en octubre del año pasado en inmediaciones de calle Güemes al 5.600. La investigación estuvo a cargo del fiscal Manuel Cecchini y de la fiscal Rosana Peresín.
Un hombre de 28 años identificado como Gonzalo Ezequiel Chía fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión por haber cometido un robo en perjuicio de dos adolescentes a las que amenazó con un arma de fuego en la ciudad de Santa Fe.
La pena fue impuesta por el juez Pablo Spekuljak, en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales de la capital provincial. En función de un antecedente penal condenatorio, el magistrado además declaró reincidente a Chía.
La investigación fue realizada por el fiscal Manuel Cecchini y por la fiscal Rosana Peresín.
En moto
Cecchini indicó que “el hecho ilícito fue cometido alrededor de las 14:00 del lunes 30 de octubre del año pasado, en inmediaciones de calle Güemes al 5.600”, y precisó que “quienes resultaron víctimas son dos hermanas menores de edad”.
“El condenado y otras dos personas que aún no fueron individualizadas circulaban en una moto de color blanco de 110 centímetros cúbicos y, al ver a las adolescentes, se acercaron con el fin de robarles”, expuso el funcionario del MPA.
Según relató, “Chía descendió del vehículo, amedrentó a las víctimas con un arma de fuego y les exigió la entrega de una mochila que llevaba una de ellas”. En tal sentido, agregó que “luego volvió a subirse a la moto y se alejó con las dos personas que lo acompañaban”.
“En la mochila había un teléfono celular, una billetera con documentos, 1.500 pesos y la llave de la casa en la que viven las víctimas”, detalló el fiscal.
Calificación penal
Chía fue condenado como coautor del delito de robo calificado (por haber sido cometido en poblado y en banda, y por el uso de un arma de fuego cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada).
En la audiencia, el hombre de 28 años reconoció su responsabilidad penal por el hecho ilícito que le atribuyó la Fiscalía. A su vez, junto con su abogada defensora, aceptó la pena impuesta y la modalidad elegida para desarrollar el juicio.