En un fallo sin precedentes, el ex gobernador tucumano José Alperovich ha sido sentenciado a 16 años de cárcel tras ser hallado culpable de abuso sexual contra su sobrina.
El juicio, que se extendió por varios meses, culminó con una decisión que marca un hito en la lucha contra la impunidad en casos de violencia sexual.
El Veredicto y la Detención Inmediata
El juez Juan Ramos Padilla dictó la sentencia en una sala colmada de tensión y expectativa. Alperovich, quien enfrentaba nueve cargos por agresiones sexuales ocurridas entre diciembre de 2017 y marzo de 2018, recibió la noticia con una visible consternación. Tras el veredicto, se ordenó su detención inmediata y su inhabilitación para ejercer cargos públicos.
El proceso judicial contra Alperovich comenzó el pasado 5 de febrero y contó con la participación de casi 70 testigos y peritos. A lo largo de las 15 audiencias, se expusieron pruebas y testimonios que evidenciaron el abuso de poder y la intimidación ejercida por el ex gobernador sobre su sobrina, quien trabajaba para él durante su campaña política.
La Defensa y los Testigos
Al inicio del juicio, Alperovich se defendió alegando su inocencia y destacando su trayectoria familiar. Sin embargo, los testimonios de familiares y colegas de la víctima revelaron el deterioro físico y emocional que sufrió durante el período en cuestión. Además, tres testigos fueron investigados por falso testimonio, lo que añadió más controversia al caso.
Repercusiones y Consecuencias
La condena a Alperovich no solo representa un avance significativo en la justicia argentina sino que también envía un mensaje contundente sobre las consecuencias del abuso sexual.
Este caso sienta un precedente importante para futuras investigaciones y juicios relacionados con delitos sexuales, especialmente aquellos cometidos por figuras públicas.