El sistema colapsó, dejando a muchos aspirantes sin la oportunidad de completar su evaluación.
Este sábado 3 de agosto, miles de docentes santafesinos se enfrentaron a una frustrante experiencia mientras intentaban rendir el segundo módulo del Concurso de Ascenso para cargos directivos.
El sindicato AMSAFE calificó el evento como un “maltrato”, mientras que las autoridades provinciales aseguraron que “las circunstancias se están analizando”.
Desde temprano, los docentes se prepararon para acceder a la Plataforma Educativa del Ministerio de Educación. La evaluación consistía en responder 20 preguntas de opción múltiple basadas en material bibliográfico y videos. El acceso a la plataforma estaba limitado entre las 10 y las 14 horas, un lapso en el que se suponía que la plataforma debía soportar el flujo masivo de usuarios. Sin embargo, como se temía, la plataforma no resistió y dejó a muchos sin poder realizar la evaluación.
Al mediodía, la Plataforma Educativa publicó un comunicado informando que “por circunstancias que se están analizando”, la evaluación se reprogramaría para una fecha aún por confirmar. El anuncio no tardó en generar reacciones.
AMSAFE, mediante el hashtag “basta de maltratar a los docentes”, expresó su indignación en redes sociales. “Manifestamos en el ámbito paritario que se garanticen las condiciones de conectividad y del tiempo en la evaluación de los módulos del concurso de ascenso, sin mediar respuestas por parte del Ministerio de Educación”, manifestaron.
La situación exige respuestas claras del Ministerio de Educación, que debe anunciar una nueva fecha para la evaluación del módulo 2. Además, es necesario aclarar si los docentes que lograron ingresar y completar la evaluación deberán repetirla.
La incertidumbre es especialmente preocupante dado que el sindicato AMSAFE ha convocado un paro de actividades para el próximo 7 de agosto en rechazo a la oferta salarial actual. Este incidente no hace más que intensificar la tensión entre el gobierno provincial y el sector docente, subrayando la necesidad de soluciones rápidas y eficaces.
En un contexto en el que la educación requiere estabilidad y compromiso, este tipo de fallos técnicos son un obstáculo significativo. Los docentes, que ya enfrentan múltiples desafíos en su labor diaria, merecen un proceso de evaluación justo y accesible. La situación actual exige no solo una respuesta técnica, sino un reconocimiento del impacto que estos problemas tienen en la moral y motivación de quienes están en la primera línea de la educación.
La comunidad educativa y los involucrados esperan que el Ministerio de Educación tome medidas adecuadas para resolver la situación de manera efectiva, asegurando un proceso de ascenso docente transparente y sin contratiempos en el futuro.
