Se trató de una operación que busca poner una red o malla de contención en el abdomen del pontífice para terminar de cerrar una herida provocada por una intervención en 2021.
El papa Francisco, de 86 años, fue operado este miércoles durante tres horas del abdomen en un hospital de la ciudad de Roma, en una intervención “sin complicaciones”, informó el Vaticano, y por la que suspendió sus audiencias hasta el 18 de junio.
“La intervención quirúrgica terminó: se desarrolló sin complicaciones y duró tres horas”, informó el Vaticano a las 18.30 locales (13.30 de Argentina).
El pontífice llegó al hospital Gemelli de la capital italiana antes del mediodía para someterse, bajo anestesia general, a una “laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis bajo anestesia general”, precisó el director de la oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, en un comunicado sobre la salud del pontífice.
De acuerdo con las fuentes médicas, se trata de una operación que buscará poner una red o malla de contención en el abdomen del pontífice para terminar de cerrar la herida provocada con la intervención de 2021 y que ponía en riesgo una complicación a nivel intestinal.
Según Bruni, “la operación, dispuesta en los últimos días por el equipo médico que asiste al Santo Padre, se hizo necesaria a causa de una hernia incisional incarcerada que está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran”.
Según fuentes vaticanas consultadas por Télam, los dolores llevaron a que el pontífice acepte finalmente una nueva intervención con anestesia general, a la que se había opuesto en 2022 para tratar sus problemas en la rodilla derecha.
¿Qué son los síndromes oclusivos recurrentes que sufre el Papa Francisco?
Los síndromes oclusivos se ocasionan por una interrupción del tránsito digestivo por un obstáculo mecánico al mismo.
“Ello implica la ausencia de tránsito distal hacia al ano, con lo que el contenido intestinal, aire, etc., se va acumulando, provocando un aumento del perímetro abdominal y, eventualmente, la salida de dicho contenido hacia la boca en forma de vómitos. Si la causa de esta obstrucción es el atrapamiento del tubo digestivo en algún segmento del mismo a través del defecto herniario, lo primero que debe intentarse es tratar de manipular la hernia para lograr su reducción (resolución del cuadro)”, indica el médico del grupo hospitalario Vithas.
De no conseguirlo será necesaria una intervención quirúrgica para liberar el contenido herniario y reparar la hernia, generalmente con una malla. De mediar mucho tiempo de evolución del cuadro (por encima de 6 horas) u otros factores de riesgo asociados, el cuadro puede variar de una incarceración a una estrangulación.
Ello implica compromiso vascular isquémico y que haya que cortar el segmento intestinal necrosado. Ello aumenta la complejidad de la intervención y la posibilidad de complicaciones posteriores.