Cómo alcanzó la oposición el número de 2/3 y qué puede pasar con un veto presidencial

En teoría, este Gobierno no puede sufrir una derrota por 2/3, pero para eso, oficialistas y aliados tienen que estar sentados en sus bancas. Qué dice la Constitución frente al anunciado veto del Poder Ejecutivo.

“Le va a ser difícil al presidente rechazar una ley votada con los 2/3 de los votos”, comentaba este miércoles el diputado nacional Martín Tetaz, al día siguiente del resultado adverso para el Gobierno respecto de la votación de la movilidad jubilatoria.

Que, en efecto, consiguió los dos tercios en la madrugada de este miércoles. No de la Cámara, pues si estuvieran todos los diputados sentados en sus bancas necesitarían 171 diputados, sino los 2/3 de los presentes.

Con la presencia de 240 diputados que había en el momento de la votación, se necesitaban 160 votos para alcanzar esa mayoría especial y fue lo que sucedió. Recordemos el resultado: 160 votos afirmativos, 72 negativos y 8 abstenciones.

Como siempre se dice, los legisladores votan con la mano, pero a veces también “con la cola”. Esto es, no solo es importante saber cómo votaron los diputados en este caso, sino también quiénes no estuvieron presentes a la hora de la votación, bajando el número necesario para alcanzar 2/3.

Hubo 16 ausencias a la hora de la votación del primero de los dictámenes de minoría, a la postre el que se impuso. Siete eran del Pro, algunos nombres que sonaron fuerte, como los de Silvia Lospennato María Eugenia Vidal, autora esta última de uno de los dictámenes de minoría. Según pudo saberse, hubo un sector del partido amarillo que se inclinaba por la abstención, pero al final se impuso la decisión de votar en contra.


Mira tambien esta nota |Presidente Milei: Vetará cualquier intento de romper el equilibrio fiscal


También se ausentaron tres nuevos aliados del Gobierno, el bloque completo Independencia.

Estos fueron en definitiva los ausentes en esa votación: el radical correntino Manuel Aguirre; Belén Avico, Héctor Baldassi, Silvia Lospennato, Ana Clara Romero, Héctor Stefani, Aníbal Tortoriello y María Eugenia Vidaltodos estos del Pro; por Hacemos Coalición Federal Jorge Avila Francisco Morchio; los tres tucumanos de Independencia, Agustín Fernández, Elia Marina Fernández Gladys Medina; Ricardo Daives Magalí Mastaler de Unión por la Patria, y la diputada de La Libertad Avanza Rocío Bonacci.

Los votos a favor fueron 97 de Unión por la Patria; 34 de la UCR; 13 de Hacemos Coalición Federal; 8 de Innovación Federal; 6 de la Coalición Cívica; los 2 de Por Santa Cruz y Osvaldo Llancafilo del MPN,

Los votos en contra fueron de La Libertad Avanza (36); Pro (30); MID (3); Ricardo López Murphy por HCF, y Buenos Aires Libre (2).

Finalmente las abstenciones correspondieron a la izquierda (5); las dos sanjuaninas de Producción y Trabajo y Paula Omodeo (Creo).

La amenaza del veto

El presidente Javier Milei ya ha anticipado que vetará toda iniciativa legislativa que pueda complicar el compromiso oficial con el déficit cero. Está claro entonces cuál es el destino que tendrá esta iniciativa si se aprueba en ambas cámaras.

Ahora bien, consiguió una mayoría especial en Diputados y probablemente se repita en el Senado. Pero el Poder Ejecutivo puede vetar una ley sin importar el número con el cual haya sido sancionada. No importa si fue por unanimidad o dos tercios. La puede vetar total o parcialmente.

Las cámaras pueden insistir, pero esa insistencia, para ser válida, tiene que ser también, sí o sí, por los dos tercios. En ambas cámaras. En ese caso, de suceder eso, el presidente ya no puede hacer nada al respecto.

En el caso de que las cámaras insistan, pero no se alcancen esas mayorías especiales necesarias, el tema no puede volver a ser tratado durante todo el año legislativo.

Cuando hablamos de 2/3, estamos hablando de legisladores presentes.

Lo deja claro el artículo 83 de la Constitución nacional, que establece: “Desechado en el todo o en parte un proyecto por el Poder Ejecutivo, vuelve con sus objeciones a la Cámara de su origen: ésta lo discute de nuevo, y si lo confirma por mayoría de dos tercios de votos, pasa otra vez a la Cámara de revisión. Si ambas cámaras lo sancionan por igual mayoría, el proyecto es ley y pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación. Las votaciones de ambas cámaras serán en este caso nominales, por sí o por no; y tanto los nombres y fundamentos de los sufragantes, como las objeciones del Poder Ejecutivo, se publicarán inmediatamente por la prensa. Si las cámaras difieren sobre las objeciones, el proyecto no podrá repetirse en las sesiones de aquel año”.

En este marco, otro diputado de esa oposición dialoguista a la que el Gobierno necesita para aprobar cualquier ley, Nicolás Massot (Hacemos Coalición Federal) advirtió que si el presidente insiste con el veto, también debe tener en cuenta que la oposición puede voltearle aún más fácilmente el DNU con el que cambiaron la fórmula de actualización jubilatoria.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *