
Se espera que el proceso continúe con la incorporación de testimonios y pericias en los próximos días, con un veredicto previsto para las próximas semanas.
Santa Fe, Argentina. Este martes dio inicio el juicio oral y público contra Andrés Iglesias, conocido en el ámbito artístico como “Niño de Cobre”, un reconocido muralista santafesino. Iglesias está acusado de haber cometido delitos contra la integridad sexual en perjuicio de una mujer que fue su pareja. El proceso se lleva a cabo en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
Si bien la etapa investigativa estuvo a cargo de la fiscal Alejandra Del Río Ayala Escobar Cello, la acusación durante el juicio es impulsada por la fiscal Jorgelina Moser Ferro, quien integra la Unidad Fiscal Especial de Violencias de Género, Familiar y Sexual (Gefas).
Detalles de la denuncia y la relación abusiva
Según informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el hecho juzgado ocurrió el sábado 17 de diciembre de 2022. La víctima pudo formalizar la denuncia posteriormente, lo que permitió la recolección de pruebas y testimonios cruciales para la imputación formal y el pedido de prisión preventiva.
Durante la audiencia preliminar, la fiscal Escobar Cello describió la relación entre Iglesias y la denunciante como “sumamente abusiva, desigual y violenta”, con una duración aproximada de nueve meses. En ese contexto, el acusado habría ejercido un control constante sobre la víctima, restringiendo sus vínculos sociales, su forma de vestir, el uso de su teléfono y de sus redes sociales.
“Él celaba y manipulaba a su pareja, le controlaba la comunicación con su entorno y ejercía violencia física, psicológica y sexual”, sostuvo la fiscal. Asimismo, remarcó que en el hecho puntual que se juzga, la mujer se negó a mantener relaciones sexuales y fue obligada mediante el uso de la fuerza.
Antecedente penal y el clamor por justicia con perspectiva de género
Iglesias, de 39 años, ya cuenta con un antecedente penal. En 2020 fue condenado por el delito de tentativa de extorsión contra otra expareja. En aquella ocasión, el juez Leandro Lazzarini le otorgó una suspensión de juicio a prueba (probation), bajo condiciones como la realización de un curso sobre violencias del patriarcado y la publicación de un mensaje de desagravio en su cuenta de Instagram. Aquella causa fue tramitada por el fiscal José Ignacio Suasnabar.
El juicio actual representa un nuevo y crucial episodio judicial para el artista, cuya obra muralística había ganado notoriedad en el ámbito cultural local. Desde el entorno de la víctima, diversas organizaciones manifestaron su acompañamiento y apoyo, al tiempo que reclamaron un abordaje con perspectiva de género y celeridad en la resolución de la causa.