
La decisión del Ministerio de Educación de crear un nuevo curso vespertino de primer año en la Escuela N° 428 “Luisa Raimondi de Barreiro” (Colegio Nacional) ha generado un fuerte rechazo por parte de la Asociación Cooperadora de Padres. Este lunes 28 de abril, formalizaron su postura mediante una nota dirigida a las autoridades educativas, expresando su “absoluto rechazo y profundo malestar” ante la medida.
En el documento, los padres cuestionan la apertura del curso y las condiciones de su implementación: traslado de docentes de otras escuelas y absorción de estudiantes repitentes de otras instituciones, a pesar de la existencia de vacantes en otros establecimientos públicos de la ciudad.
La cooperadora argumenta que el Colegio Nacional ya opera “al límite de sus capacidades edilicias y humanas”, con una matrícula superior a los 1000 estudiantes, falta de asistentes escolares y personal de preceptoría insuficiente. Además, denuncian que las partidas presupuestarias son “desactualizadas e insuficientes”, lo que obliga a depender de los aportes de las familias para mejoras y mantenimiento. “Resulta inconcebible seguir recargando una institución que ya opera al límite”, enfatizan los padres, exigiendo que se prioricen los recursos de otras escuelas con vacantes.
“Una injusticia para las familias que quedaron afuera”
Un punto central del reclamo radica en el proceso de inscripción para primer año 2025, que culminó con un sorteo de vacantes donde cerca de 80 estudiantes quedaron fuera debido a la falta de presupuesto y cargos para nuevas divisiones. Los padres cuestionan la lógica de abrir ahora un curso para repitentes cuando se les negó esa posibilidad a familias que aspiraban a ingresar al colegio. “No es aceptable ni ético que ahora se abran las puertas sin ningún criterio de equidad”, afirman.
También señalan que el propio equipo directivo del Colegio Nacional ya absorbió a sus repitentes y consideran que la misma exigencia debería aplicarse a otras instituciones.
Pedido de reunión urgente
La cooperadora califica la decisión como un “menosprecio al esfuerzo de las familias” y acusa a las autoridades de tomar medidas “sin criterio pedagógico alguno” que “desorganizan y sobrecargan” a la comunidad educativa.
Finalmente, exigen que se respete el proceso de inscripción y sorteo realizado, que se fortalezcan las escuelas con vacantes y solicitan una reunión urgente con representantes de la Regional III de Educación antes de que se avance con la implementación del nuevo curso.