
Santa Fe, Argentina – A partir de este sábado 21 de junio, la provincia de Santa Fe marca un hito en su sistema judicial con la implementación del Código Procesal Penal Juvenil (Ley N.º 14.228). Esta reforma integral transforma por completo el abordaje de los delitos cometidos por adolescentes de entre 16 y 18 años, eliminando la antigua Justicia de Menores y estableciendo un sistema acusatorio, público y oral, similar al de los adultos.
Un Sistema Adecuado a la Constitución
Impulsado por el Ministerio Público de la Acusación (MPA), el nuevo código implica que los casos que involucren a menores serán investigados por fiscales especializados, con la posibilidad de imputación y enjuiciamiento. Para ello, se crearon nuevas estructuras, se capacitó intensamente al personal judicial y se adaptaron sedes y sistemas informáticos en toda la provincia.
La Fiscal General, María Cecilia Vranicich, destacó la importancia de este cambio: “La puesta en marcha de este sistema, junto con el juicio por jurados, nos permite decir que el proceso penal en Santa Fe se encuentra completamente adecuado a la Constitución”. Vranicich aclaró que el nuevo régimen alcanza a adolescentes imputables (de 16 a 18 años) que cometan delitos cuya pena mínima supere los dos años de prisión. Sin embargo, también contempla el abordaje institucional de menores de 16 años, aunque no puedan ser penalmente condenados.
Con esta nueva normativa, los antiguos juzgados de menores dejarán de operar, y todo el proceso penal recaerá en el sistema acusatorio, donde el fiscal investigará, reunirá pruebas y elevará la causa a juicio, con la intervención de defensores y jueces especializados.
Herramientas Novedosas y Enfoque Restaurativo
La reforma incorpora herramientas como el juicio abreviado y la probation para menores. Además, establece nuevos criterios para la prisión preventiva, buscando evitar el alojamiento de adolescentes junto a adultos, salvo excepciones muy puntuales. Las penas, si corresponden, se cumplirán recién a partir de la mayoría de edad, en espacios especialmente habilitados para jóvenes.
Para garantizar su correcta implementación, se crearon Unidades Fiscales Especializadas en Responsabilidad Penal Adolescente en cada circunscripción y una unidad provincial de coordinación, la UFERPA, a cargo de la fiscal Carla Cerliani. Nueve nuevos fiscales y más de 60 empleados se sumaron al MPA, y se desarrolló un nuevo sistema informático, Clio, que centraliza el historial de causas vinculadas a menores.
Fiscales como Carlos Zoppegni y Diego Rodríguez y Barros resaltaron que la reforma promueve un enfoque restaurativo, buscando evitar condenas y, cuando sean necesarias, aplicar sanciones proporcionales a la edad y contexto del adolescente.
Un punto fundamental es que, aunque los menores de 16 años no puedan ser responsabilizados penalmente, el MPA abrirá investigaciones para esclarecer los hechos, garantizar derechos y activar dispositivos de protección estatal. Las víctimas, por su parte, podrán participar activamente en el proceso y colaborar en la recolección de pruebas.
“La reforma representa un paso trascendental para todo el sistema judicial santafesino”, concluyó Vranicich. “Se trata de un modelo más transparente, eficaz y acorde a los estándares constitucionales, que a la vez garantiza derechos y responsabilidades para adolescentes y víctimas por igual”.