La Argentina sumará en el segundo semestre un mercado clave para exportar maíz, ya que China va camino de autorizar el ingreso de ese producto y sus derivados, lo que representará más de US$ 4.500 millones.
El secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, anunció esta semana que viajará a China para cerrar los detalles finales de este acuerdo histórico para la agricultura argentina. La entrada al mercado chino implica cumplir con un estricto protocolo fitosanitario, asegurando que el maíz esté libre de 13 plagas específicas.
Preparativos y Desafíos Fitosanitarios
Para acceder a este mercado gigantesco, Argentina debe cumplir con un riguroso protocolo que garantiza la ausencia de 13 plagas en el maíz exportado. Actualmente, se están finalizando los trámites administrativos necesarios para obtener las licencias de importación y poder realizar el primer embarque en julio próximo.
El principal desafío para la producción argentina es alcanzar el volumen necesario de maíz libre de plagas, especialmente la chicharrita, que ha afectado significativamente la producción esta campaña. Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y del Centro Exportador de Cereales (Ciara-Cec), explicó que aunque un protocolo se había firmado en la década del 2010, no pudo implementarse debido a las estrictas exigencias fitosanitarias que resultaban difíciles de cumplir. Sin embargo, recientemente se lograron los avances necesarios y el protocolo ha sido autorizado.
Impacto y Perspectivas del Acuerdo
China es el mayor importador mundial de maíz, con una demanda de 20 millones de toneladas anuales, de las cuales Brasil abastece casi 12 millones, seguido por Estados Unidos y Ucrania. La incursión de Argentina en este mercado representa una oportunidad económica significativa, especialmente considerando la caída de la producción nacional de maíz debido a la chicharrita. Las proyecciones actuales sitúan la producción de maíz entre 46-47 millones de toneladas, 10 millones menos que las estimaciones iniciales de siembra.
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Pese a esta disminución, el panorama no anticipa un déficit. Las declaraciones juradas de ventas al exterior (DJVE) registran 26 millones de toneladas y los exportadores y la industria han comprado 27,5 millones. Con un consumo interno de aproximadamente 17-18 millones de toneladas, aún quedan 20 millones disponibles, según informó Noticias Argentinas.
El acceso al mercado chino no solo diversificará los destinos de exportación de maíz argentino, sino que también fortalecerá la economía agroexportadora del país. La firma del protocolo y su implementación efectiva abren nuevas oportunidades para los agricultores y exportadores, potenciando el sector agrícola en un contexto global competitivo.
Con este acuerdo, Argentina se posiciona estratégicamente en el comercio internacional de maíz, aprovechando la creciente demanda del mercado chino. La exitosa implementación de este protocolo marcará un hito en la historia de las exportaciones argentinas, beneficiando tanto a los productores como a la economía en general.
